My Rain And You… Capítulo 09



Esto no puede ser ¿Cómo puedo dejarte ir?
¿Cómo puede cambiar todo con solo una palabra?
¿Cómo puedo vivir un día sin ti?
Estoy asustado, no estoy bien
Sabes que no tengo otra elección
Más que hacer esto…
Don't Say


Después de la llamada de Siwon, Kyuhyun se quedó algo tranquilo y sintió que el alma le volvía a su cuerpo. Siwon era el único que conocía su secreto, él tenía pensado no decirle a nadie sobre su relación con Sungmin, aunque no lo hizo muy bien ocultándolo de su hermano, pues este lo noto diferente y triste, al grado que ya no pudo esconderle más sus sentimientos.

Siwon en lugar de juzgarlo como esperaba, lo entendió y le apoyo con sus escapadas a España o en las visitas que Sungmin hacia a Seúl.

Para cualquiera de su familia era un secreto que se había comprometido en su estancia en España con Lee Sungmin, hijo de una de las familias más prominentes de ese país y proveniente de una línea de realeza.

Sungmin había robado su corazón desde el primer momento en que lo vio y con el paso del tiempo, Kyuhyun estuvo seguro que estaba con la persona que él esperaba. Aunque jamás habría pensado que se enamoraría de un joven con sangre real.

Si sus sesenta y cuatro parientes, entre primos, sobrinos y tíos, fallecían todos al mismo tiempo, Sungmin sería el siguiente en obtener el trono de la realeza de España. Derecho que le daba al ser su madre Duquesa de Arnelles, ya que su padre siendo coreano no fue muy bien aceptado por la familia de su madre.

Aun así, ellos formaban parte de esa línea de sangre y al ver que el coreano era bastante acertado en los negocios y que su fortuna aumento en poco tiempo, todas esas diferencias del pasado en la familia de su madre quedaron olvidados. Sungmin siendo coreano-español era muy querido por ambas familias, que lo hacía un consentido, pues bien sabían de su linaje.

El conocer a Sungmin para Kyuhyun fue un placer. En su interés por aprender el idioma español y la cultura, lo llevo a estudiar su carrera a España. Para su suerte, su padre acepto esto con una condición, no fue difícil que aceptarla ya que así lo mantendría alejado del peligro y su padre no tendría que preocuparse por él.

Kyuhyun solo tuvo que prometer que al término de su carrera tendría que regresar a casa. Obviamente acepto, el más que nadie deseaba mantenerse alejado todo lo que involucraba a su familia en Seúl, le daba miedo que alguna vez alguien lo agarrara en venganza de su padre. Pero al aceptar este trato jamás pensó que en aquel país encontraría el amor.

Regresar a Seúl fue lo más difícil que Kyuhyun había hecho en su vida.

Hace cinco años cuando llegó a España, Kyuhyun llevaba un nivel de español algo pobre, sabia preguntar por el baño, pedir de comer, preguntar direcciones, aunque cuando se las decían no les entendiera; sabia presentarse y eso, solo lo básico. Jamás pensó que hablaran tan rápido y de corrido, su español más bien era lento.

Por lo que se sintió aislado por un tiempo, aunque había conocido a varios estudiantes de intercambio que como él, se adaptaban lentamente a la forma del idioma y las costumbres. Lo malo es que también provenían de otros países y muy difícilmente se comunicaban con señas, y su escaso chino le permitía comunicarse con chicos de este país lo cual era un respiro para él.

Sin embargo su inteligencia le basto para que en menos de un año pudiera comunicarse correctamente con todos. Su confianza volvió y pronto se volvió alguien popular en el campus, siendo invitado a todas las fiestas que se organizaban en aquel lugar. Y no solo eso, tanto con chicas y jóvenes se volvió bastante popular, incluso los chicos rudos ya que era un buen bebedor lo que para su delgado cuerpo era algo asombroso para estos hombres, volviéndose un miembro más de su grupo.

Fue en una de esas fiestas que conoció a Sungmin.

Las fiestas a las que era invitado de vez en cuando subían cambiaban de ambiente o de categoría, esa vez se encontraba en una de esas donde el dinero se desbordaba en cada detalle. Aun no eran las doce de la noche y ya todos estaban bastante divertidos y bebidos, a la fiesta no se le veía fin.

Kyuhyun se alejó un poco del bullicio con una copa de vino en mano, le gustaba degustar el vino en forma solitaria, siempre había sido así pues hasta ahora siempre estaba solo. Esa costumbre no se le quitaba, por eso apartado de todos se disponía a beber de ese vino que le habían ofrecido y que por la cosecha, debía estar delicioso hasta desbordar sus sentidos.

Se encontraba en una de las terrazas de la casa que daba hacia la salida, siendo la fiesta en la parte trasera, este lugar estaba tranquilo. Primero escucho una melodiosa voz que más bien parecía un tintineo, pensando quizás que la voz pertenecía a una chica, sin embargo lo que captó su atención es que estaba hablando en coreano y maldiciendo en todas las formas posibles.

No quería ser mal educado al escuchar conversaciones ajenas por lo que disponía irse, pero al ver salir a la persona de la espesura del jardín no pudo moverse más, toda su educación se fue por la borda al quedarse embobado viendo aquel ser tan curioso.

Sungmin vestía un pantalón negro que se ceñía a sus piernas, donde pequeñas rasgaduras dejaban ver su blanca piel. Arriba llevaba puesta una camiseta rosa con algunos gravados negros que dejaba ver un poco de su pecho y encima de esta llevaba una camisa blanca de manga larga.

Sus cabellos cortos y claros estaban peinados de una forma moderna que dejaban despejada la frente de este. Kyuhyun no sabía porque le pareció sumamente atractivo, definitivamente ese chico tenía una bonita frente y uno de sus fetichismos eran las frentes bonitas. Iba bastante enjoyado y al sostener el celular, Kyuhyun se dio cuenta que llevaba puesto un reloj carísimo de marca.

Aunque todo esto quedo en segundo plano para Kyuhyun al ver como ese ser de baja estatura y gestos exagerados seguía maldiciendo y discutiendo con la persona al otro lado de su celular, en un coreano bastante fluido.

Al parecer peleaba con algún familiar y este no parecía ceder, entonces el más bajo comenzó a hacer gala de sus ruegos pucherosos, lo que hizo reír a Kyuhyun sin poder contenerse y su risa alarmo a Sungmin que se dio cuenta que no estaba solo en ese apartado lugar.

Sungmin vio a Kyuhyun en la terraza sonriendo con una copa en la mano, le pareció alguien mayor a la distancia, lo más extraño es que no sabía porque se había reído. Decidió que era mejor terminar la charla molesta con su padre ante el curioso y por una vez en su vida dejarse vencer por este.

   Siento haber escuchado tu conversación —se disculpó Kyuhyun en coreano, sorprendiendo a Sungmin.
   ¡¿No estabas allá?! —dijo en un grito—. ¡Es de mala educación escuchar conversaciones ajenas! —le reprocho Sungmin también en coreano.

Unos segundos después, Sungmin abrió muy grandes sus ojos ante lo que había escuchado, el extraño hablaba en coreano y un coreano perfecto. Le asombro porque eran pocas las personas venidas de Corea a ese país y casi todas las que conocía eran personas mayores o su familia, lo cual ya era aburrido.

   Tú… ¿eres de corea?
   ¿Se me nota mucho? —preguntó divertido Kyuhyun.
   No… digo si —Sungmin estaba siendo atontado por la hermosa sonrisa que le mostraba el extraño— Es que es muy raro encontrarme a alguien que sabe… que habla…
   Sí, sí, yo te entiendo —no lo dejo terminar Kyuhyun— Para mí también es un gusto encontrarte, mi nombre es Choi Kyuhyun —se presentó tendiéndole la mano.
   Lee Sungmin —dijo tomando su mano— ¿En verdad vienes de corea?
   Sí, estoy estudiando mi carrera aquí, convencí a mis padres que me dejaran venir.
   Que suerte, a mí no me dejan salir de casa sin todo un sequito.
   Hahahaha por eso mismo estoy en este país, me libre de mi sequito o más bien vigilantes.
   Eso para mí sería fantástico, pero ya vez… —Sungmin suspiro— Hoy perdí mis guardias sin querer —esto Kyuhyun no se lo creía pero era gracioso imaginar cómo se las había arreglado para hacerlo—. Vine a esta fiesta y ya me están retando para que vuelva a casa —diciendo esto último con bastante melancolía.

Por lo que Kyuhyun pudo escuchar al final de la conversación telefónica, Sungmin había cedido a las órdenes de su padre y se iría pronto de la fiesta. Algo en Kyuhyun despertó, no quería dejar de verlo y mucho menos dejarlo ir así.

   Yo te puedo llevar.
   ¿Qué has dicho?
   Que si te llevo, puedo servirte de excusa con tu familia, quizás que hayas conocido a otro coreano te ayude un poco.
   Tienes razón —la mirada de Sungmin se ilumino de repente y Kyuhyun pudo conocer otra faceta de Sungmin— ¿harías eso por mí? ¿en serio? No sabes cuánto te estaría agradecido —Kyuhyun tenía a un Sungmin muy contento colgado de su brazo mientras caminaban hacia la salida de la fiesta, de esa manera muy juntos Kyuhyun podía ver de arriba el pecho bronceado del bajito y le gusto lo que veía.

Pasaron por sus abrigos y Kyuhyun ayudo a Sungmin a colocarse el suyo. Algo que divirtió a Kyuhyun fue ver como el más bajito se abrocho rápidamente la camisa blanca que llevaba para después colocarse el abrigo rosa que le restaba un poco de ese calor que le provoco al verlo la primera vez. Pero también pudo notar que ahora se veía adorable y bastante tierno.

Afortunadamente su plan funciono, el papá de Sungmin quedó maravillado con Kyuhyun, sobre todo al hablar de su país y lo bien enterado que estaba Kyuhyun de todo. Además compartió con el sr Lee una copa de vino que Kyuhyun describió como un experto catador.

Y ese fue el comienzo de muchas de las visitas que haría a la familia Lee, donde Kyuhyun siempre era bien recibido volviéndose cada vez más cercano a Sungmin, el cual pronto dio cuenta de lo mucho que le gustaba el más alto.

Un año paso para que Kyuhyun se decidiera a revelar sus sentimientos a Sungmin, este con felicidad acepto los sentimientos del otro, lo único que Sungmin le pedía era que mantuvieran su noviazgo en secreto por ahora. Esto le pareció algo raro a Kyuhyun, pues no era normal ya que era bien aceptado por la familia Lee, no sabía que pretexto podrían  ponerle.

Así que después de año y medio de relación, Kyuhyun no soporto más tanto hermetismo por parte de Sungmin a su familia y una noche donde fue invitado a una cena formal que la familia Lee ofrecía, decidió hablar con el padre de este y hacerle saber sobre la relación con su hijo.

   Debo decirle que Sungmin y yo somos novios hace más de un año, he querido decírselo desde el primer momento pues Sungmin me importa mucho y deseaba hacer lo correcto con él, pero me lo ha prohibido no sé por qué. Solo quiero decirle que no tome a mal esto que le digo y que comprenda que amo a su hijo y mis sentimientos hacia el son muy reales.

Ante estas palabras el padre de Sungmin se levantó de su asiento haciendo que Kyuhyun se levantara del suyo algo asustado, el Sr Lee se acercó y le abrazo felicitándolo, estaba muy feliz que fuera el elegido por el corazón de su hijo.

Y así con un brazo sobre los hombros de Kyuhyun el sr Lee lo llevo ante todos los invitados que se encontraban en la cena, para dar la noticia del compromiso adquirido por su hijo Sungmin. El cual al escuchar las palabras que su padre decía no pudo evitar la sorpresa y ver a Kyuhyun, que había desobedecido su petición.

Kyuhyun sintió que algo se le había atorado en la garganta pues no podía hablar ante las muchas felicitaciones que recibía por el compromiso. Sintió como era jalado por una pequeña mano que lo aparto de todo, era Sungmin.

   ¿Por qué lo hiciste? —pregunto enojado— Has visto lo que causaste, por eso no quería que dijeras nada ahora mi padre piensa que nos casaremos algún día, que eres mi prometido y nos hará usar los anillos, todo se volverá un caos cuando sepa que nada de eso podrá ser… —Sungmin se movía de un lado a otro al estar hablando, Kyuhyun lo tomo de los hombros y lo volteo hacia él.
   Detente por favor, yo siento que esto haya tomado ese rumbo por mi causa, pero en ningún momento me he negado a casarme contigo. Te amo Sungmin y si quiero, quiero terminar casado contigo.
   Pero ni siquiera conozco a tu familia y no sabes si ellos me aceptaran. ¿Qué pasara si el día de mañana no puedes cumplir el compromiso? Mi familia quedaría destrozada y yo más, porque después de esto amándote como te amo, no creo que pudiera querer casarme con alguien mas —Sungmin comenzaba a sollozar.
   Sshhhh ssshhh conejito, yo te voy a amar siempre…

Kyuhyun paso los últimos semestres de su carrera bastante enamorado y su situación con la familia Lee era grandiosa. Cada día quería más a esa familia, más que a la suya. Hasta que llego el día en que tenía que regresar a corea, le propuso a Sungmin regresar con él para presentarlo a su familia. Los padres de Sungmin aceptaron que así fuera, pues primero tenían que conocerlo a él, y ya después irían ellos a conocer a sus futuros suegros.

Tan solo llegar todo fue un caos, su padre ni siquiera le dejo contarle lo sucedido cuando ya se encontraba comprometido con Kim Heechul, que sea quien sea la persona, ese nombre no le decía nada porque no lo conocía y sin embargo le destrozaba la vida; a él y a su conejito.

No podía oponerse a su padre pues ese había sido el trato, además que a pesar de que no sabía mucho del mundo en que se manejaba su padre, estaba seguro que si desobedecía, el que pagaría las consecuencias de sus actos seria Sungmin. Y por eso no lo iba arriesgar, preferiría unir su vida a ese Kim antes de poner en peligro a su amor.

Varios días se guardó eso para el mismo, y cuando se enteró que el Kim había escapado, le dio a entender que tampoco él estaba de acuerdo con la boda y le dio la esperanza de que la boda no se realizara. Pero todo se derrumbó cuando Siwon localizo a su futuro marido.

Tuvo que decirle a Sungmin, lloraron juntos y se prometieron que nada los separaría, que su amor seria por siempre como cuando Kyuhyun lo prometió el día de su compromiso. Fue Sungmin el que le ordeno a Kyuhyun que se casara con la persona que su padre le imponía, sabía que si no lo hacia este lo pasaría muy mal pues no ignoraba a lo que su suegro se dedicaba.

Y a pesar de todo Sungmin estaba dispuesto a convertirse en el amante de Kyuhyun con tal de no perderlo pues lo amaba. Las palabras más dolorosas que escucho Kyuhyun, fue la palabra “amante” saliendo de la boca de Sungmin. De prometido a amante, fueron demasiado dolorosas para él.

Pero se contuvo, porque para Sungmin debía ser mil veces más doloroso, aun no sabía que iba a decirles a su familia. Por lo pronto el más bajo decidió no decirles nada y darles largas alegando problemas en la familia de Kyuhyun, porque Sungmin por nada mancharía la imagen de su prometido ante sus padres.

Por supuesto, Sungmin no deseaba estar presente en la boda de Kyuhyun, por lo que antes de que este conociera a Heechul, decidió regresar a España para mantenerse lejos hasta que ocurriera el evento doloroso para él. Para evitar pensar que quien debía estar casándose con Kyuhyun era él y no ese otro.

Se despidieron unos días antes, más Kyuhyun no pudo resistirse a no verlo aunque fuera un instante más. Se dirigió precipitadamente al departamento de Sungmin, esperaba encontrarlo antes que se marchase, deseaba decirle tantas cosas aun y se sentía estúpido por tener que dejarlo ir de esa manera. Sospechaba que su vida sin Sungmin sería tan vacía, necesitaba escuchar esa promesa que lo mantendría vivo de su boca  nuevamente.

Llego al departamento pero no encontró a nadie, había llegado tarde. Recorrió los cuartos de ese lugar vacío donde había sido muy feliz con Sungmin. En donde estaba la cama había un pañuelo de su amor, se dio cuenta que Sungmin había llorado quizás tanto como él la noche anterior.

Ese pañuelo con lágrimas le daba el empujón que necesitaba, lo vería antes de irse. Llamo por teléfono rápidamente dando una orden que no daba oportunidad a no hacerlo. Se le había ocurrido algo para detener a Sungmin en el aeropuerto.

*****

Sungmin estaba cansado pues la noche anterior no había dormido mucho, escondía sus hinchados ojos bajo las gafas de sol.

Lloró y lloró todo lo que necesitaba ya que al llegar a España no se permitirá llorar para no levantar sospechas con sus padres, debía mantener la farsa hasta que pudiera regresar a lado de Kyuhyun.

Menos mal que había llegado a tiempo al aeropuerto, llevaba una pequeña maleta de mano ya que sus demás maletas estaban registradas. Solo deseaba embarcar para dormir un poco más y estar fresco al llegar a su hogar.

Al pasar por el chequeo de papeleo, sucedió algo que lo saco de la fila y lo llevo hasta una apartada oficina. “¡Eso era lo único que le faltaba! Que en su pasaporte hubiera algo mal”. Agradeció que al menos no le encontraran nada raro en las maletas o ya se veía atrapado como la protagonista del diario de Bridget Jones.

La oficina se encontraba solitaria, solo una persona estaba con él y se encontraba sentado en el escritorio frente a él dándole la espalda en su alto asiento. Iba a pronunciar su discurso para que lo dejaran ir antes que perdiera el avión, pero la persona en el asiento se dio la vuelta encontrándose con la mirada de Kyuhyun.

¿Cómo es que se le había ocurrido esto para detenerlo? ¿Tanta era su urgencia por no dejarlo ir? No tenían nada de qué hablar ya todo había sido aclarado entre ellos. Y el mismo Sungmin no deseaba alargar su agonía con la cruel despedida.

   Pensé que ya habíamos dejado todo en claro —comento Sungmin observando como Kyuhyun se levantaba de su asiento.
   ¿Qué pasaría si te dijera que no es así? —preguntó Kyuhyun acercándose.

Sungmin lo miro por unos segundo recorriéndolo con la mirada, no había duda que amaba a Kyuhyun. Trato de controlarse al mirar el cuerpo de su amado, mientras sus mejillas se tornaban de un ligero color rosado.

   Tengo que tomar un avión Kyuhyun —Sungmin trataba de conservar la cordura mientras Kyuhyun se acercaba a él acorralándolo contra la pared.
   En verdad deseas irte sin escuchar lo que tengo que decir… —hablo Kyuhyun mientras acercaba sus labios a los de Sungmin.
   Sí, toda mi familia estará esperándome, no me gustaría preocuparlos —Sungmin sintió como el cuerpo de Kyuhyun se pegaba más al suyo. Podía sentir también como su corazón se aceleró con el roce de sus cuerpos.

La razón por la que no quería seguir ahí de esa manera con Kyuhyun, era porque siempre hacia que su cuerpo cobrara vida propia, que su corazón latiera más rápido… lo cual hacia más difícil que quisiera dejarlo.

   Quiero demostrarte lo mucho que te amo… —le susurro a Sungmin al oído.
   Kyuhyun el avión me… me dejará —balbuceo sintiendo como las manos de este tocaban su cuello.
   Habrá otras salidas que puedas tomar… tu vuelo puede esperar —y sin decirse más sus labios se unieron en un beso.

Un beso tranquilo, en un beso lleno de amor donde deseaban recordar cada parte de sus labios, aunque al principio Sungmin no correspondía finalmente sintió el deseo de probar cada parte de aquella boca que lo enloquecía, mando su apuro por tomar su avión muy lejos para concentrarse en Kyuhyun y lo que sentía.

Kyuhyun delineo con su lengua los labios de Sungmin deseando entrar, permiso que le fue otorgado donde su lengua se encontró con su compañera iniciando una danza entre ellas. Las manos de Sungmin se enredaron en el cabello del más alto, mientras que las de este lo tomaron por la cintura, juntando más sus cuerpos.

Sin poder esperar más, Kyuhyun trepo a Sungmin en el escritorio dejándolo sobre este. Sus labios se separaron, mirándose a los ojos, observando en ellos toda clase de sentimientos, sin duda el amor y el deseo abundaba en ellos.

   Hare que jamás olvides que eres el único al que amo —Kyuhyun comenzó a llenarlo de besos, primero por su oreja, bajando por su cuello dejando un rastro de saliva, mientras Sungmin se estremecía ante sus caricias

Las manos de Kyuhyun desabrocharon la camisa de Sungmin dejando ver su torso y entonces su lengua fue en busca de su pezón, cuando lo encontró lo chupo a conciencia mientras su otra mano acariciaba el otro haciendo que ambos se pusieran duros ante su tacto. Sungmin miraba como Kyuhyun lo atendía, podía sentir como su miembro comenzaba a cobrar vida, haciendo que sus pantalones resultaran incómodos.

La boca de Kyuhyun recorrió cada parte de la piel expuesta de Sungmin que solo soltaba jadeos y suspiros ahogados. Sus manos comenzaron a bajar encontrándose con el pantalón sintiendo la erección Sungmin bajo su ropa haciendo que este gimiera de anticipación. Sin perder más tiempo abrió su pantalón logrando liberar el miembro el ya muy abultado miembro de Sungmin.

Sungmin era el único que le provocaba querer estar siempre a su lado, se había convertido en su amor. Sabía que era raro para él decir eso, la palabra amor jamás había sido usada en su vocabulario antes de él, pero Sungmin era tan diferente que había conseguido entrar en su corazón y ahora lo único que quería era demostrarle lo importante que era para luchar por él, hacer que jamás dudara de cuanto lo amaba.

Con su lengua recorrió lo largo del miembro de Sungmin, sintiendo el escalofrió que le ocasiono a este. Sus manos le ayudaron en su tarea de proporcionarle placer mientras su lengua lamia las primeras gotas del líquido pre-seminal y sin esperar más se metió todo el miembro en su boca, chupando y lamiendo cada parte. Sungmin se aferraba a los cabellos de su amado marcándole el ritmo deseado. Miró hacia arriba encontrándose con la mirada de Kyuhyun, que lo devoraba con esta.

   Kyu… kyu… yo —intento hilar palabras pero no lo logro, pues al sentir como su miembro era succionado por esa cálida y húmeda boca no se podía concentrar en nada.
   Ssshhh solo siente mi amor

Kyuhyun continuaba succionando sabía que ya no podría aguantar más, por lo que dejo lo que estaba haciendo para acercarse al rostro de Sungmin, besándolo. Sus lenguas se enredaban nuevamente en esa danza deseando sentirse más cerca.

                —Te amo… —susurro Sungmin un poco más relajado.

Y en el largo beso, Sungmin despojo de su pantalón y ropa interior a Kyuhyun liberando su miembro mientras este con sus manos apretaban las nalgas del más bajo y dirigía uno de sus dedos a la entrada de Sungmin comenzando a prepararlo para no ocasionarle daño. Cuando Sungmin sintió que era penetrado por esos dedos expertos sintió todo su cuerpo en llamas, no soportaba más quería sentirlo ya.

   Kyu hazlo… hazlo ya —dijo mientras recargaba su rostro en el hombro del más alto.

Escondido como estaba, Kyuhyun deseo verlo, levanto su rostro con ambas manos y lo observo, Sungmin tenía la respiración agitada, sus mejillas sonrojadas y su piel expuesta le dio a Kyuhyun una imagen bastante erótica. Se acercó al rostro de Sungmin y unió sus labios en otro beso, sintiendo como sus cuerpos encajaban perfectamente uno con el otro.

   Yo también deseo hacerlo… te necesito Sungmin, me harás mucha falta… te amo.

Kyuhyun lo tomo de la cintura acercándolo a la orilla del escritorio mientras Sungmin abría sus piernas dejando expuesta su entrada.

   Tómame Kyu —las piernas de Sungmin se enredaron en su cadera.

Pronto sintió como era invadido por el miembro de Kyuhyun que lo penetraba lentamente deseando causarle el menor daño. Sungmin arqueo su espalda a causa del intenso placer y dolor, mordió sus labios soportando el dolor al mover sus caderas.

Sin esperar más las penetraciones iniciaron lentas por parte de Kyuhyun, pero después aumento el ritmo pues no era suficiente para ambos, su mano tomo el miembro de Sungmin masturbándolo al ritmo de las penetraciones. Sus ojos no dejaban de observarse y reconocerse, sin duda se amaban más de lo que habían pensado y por difícil que fuera aquella manera era la mejor para enfrentar lo que vendría, a ambos les quedaría claro que luchar por su amor será lo más importante.

Sungmin no podía creer que hacía pocos minutos estaba por tomar un avión y ahora estaba haciendo el amor sobre un escritorio con Kyuhyun, sin duda ese había sido el lugar más loco en el que lo habían hecho. Ya que Kyuhyun siempre procuraba llevarlo a los mejores lugares para que Sungmin nunca se sintiera usado y siempre recordara que su unión era por amor. Sin embargo esta vez le parecía más auténtica.

Sungmin se levantó pasando sus brazos tras el cuello de Kyuhyun haciendo las penetraciones más profundas. Sus gemidos eran ahogados por besos antes de que salieran de sus bocas para que no los escucharan, disfrutando de esa despedida ya que no se verían en mucho tiempo.

A ese ritmo llegaron al orgasmo minutos después gritando sus nombres. Kyuhyun le quito unos cabellos de la frente a Sungmin, mientras ambos trataban de controlar su respiración abrazados.

   Creo que has perdido tu vuelo, conejito —dijo Kyuhyun sonriendo.
   Necesito tomar el siguiente, ya te dije que mi familia me espera —respondió Sungmin bajando sus piernas de las caderas de Kyuhyun pero este no lo dejo hacerlo.
   Lo sé, déjame hacer el papeleo del cambio por ti —dijo Kyuhyun guiñándole un ojo mientras arreglaba lo del boleto por teléfono.

Sungmin le sonrió dándole un beso rápido en la boca.

   Mientras que haremos con esto —cerrando sus piernas nuevamente alrededor de las caderas de Kyuhyun. Movió sus caderas suavemente sintiendo como el miembro en su interior volvía a cobrar vida.

La despedida fue menos dolorosa en esos momentos pues ambos creían en su amor, Kyuhyun recordaría todo este tiempo ese día que tuvo entre sus brazos a Sungmin la última vez y Sungmin recordaría que el amor a veces tiene ciertas pruebas que lo hacen más fuerte, y por supuesto que llevaba un recordatorio que no le dejaría de doler en mucho tiempo, dejándole saber que solo a Kyuhyun le podía pertenecer.

Sin embargo Kyuhyun no sabía lo bello y misterioso que podía llegar a ser el futuro esposo que su padre había elegido para él, cosa que lo tentaría más de una vez. Comprobando que las tentaciones en su camino por reencontrarse con Sungmin eran muchos y a pesar de eso… el amor le puede más.


CONTINUARÁ…


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