Un Tallarín… Oneshot


Título del Oneshot: "Un Tallarín"
Autor(a): Lunis HeeChan
Pareja Principal: SiChul

Parejas Secundarias: EunHae, YeWook
Tipo: Yaoi, OTP
Género: Slash, fluff, Comedia, Songfic (?)
Clasificación: +15
Advertencias: No contiene lemon pero si insinuaciones.
Comentario de la autora:
Me siento una pervertida total. ¡Estoy grave! Este shot contiene una canción infantil que a mis sobrinos les gusta. Así que mientras veía el vídeo y cantaba la canción con ellos… incluso bailábamos… este coso se me ocurrió. Es algo pervertido, insinuante e inocente a la vez. ¿Será?

¡Feliz Cumpleaños al amor de mi vida, Kim Heechul!

Disfruten…




Era una tarde de descanso para Super Junior. Acababan de terminar con la promoción de Bonamana y todos estaban muy agotados como para salir del departamento, ellos deseaban solo descansar. Y como vivían todos juntos, algunos optaron por ir a visitar a sus padres, otros a pasarlo encerrados en sus cuartos. Aunque la mayoría compartía espacio, no les impedía descansar, pues respetaban mutuamente su descanso.

Excepto Donghae. Pues para el inquieto e hiperactivo pez, la palabra “descanso” era igual a pasear, divertirse, ver películas, divertirse, charlar, jugar y divertirse. Se estaba aburriendo mucho de no tener nada que hacer, pues su familia estaba algo lejos para ser visitada y Hyukjae, a menudo compañero de diversión, no le estaba dando bola. Es más, lo ignoraba descaradamente y eso a Donghae no le venía bien, pues no tenía con quien entretenerse.

- ¡Yaah, Lee Donghae! No hagas que me arrepienta de no haber ido a casa. – grito Hyukjae desesperado. Por toda respuesta, recibió un empujón del menor, que lo hizo rodar y llegar al suelo.

Llevaba intentando media hora dormir. Intentó arduamente, sin embargo el dedo de Donghae picoteando por ahí y por allá en partes de su cuerpo mientras veía la tele, obviamente no lo dejaban pegar el ojo. Ya había convencido al menor que no haría nada hoy o eso había pensado, deseaba descansar a sus anchas, dormir hasta mañana tal vez. Al parecer no fue lo suficientemente convincente, pues seguía pegado a su lado, entreteniéndose como podía.

- Tengo hambre. – soltó Donghae como si nada hubiera pasado, sin dejar de mirar la televisión, cosa que hizo rabiar más a Hyukjae.
- Porque no vas, y le preguntas a Sungmin si hará algo de cenar, ¡Que te alimente! – como pudo se levantó del suelo, tomo a Donghae de las manos para sacarlo de su cama acercándolo a la puerta -. Y de paso me dejas en paz a mí.
- Está bien. – aceptó Donghae. A Hyukjae le pareció muy sencillo… regresó sus pasos y volvió a recostarse cuando el menor desapareció por la puerta.
- Por fin, algo de tranquilidad.
- ¿Y si Sungmin no está? – era Donghae que había regresado sus pasos.
- Demasiado pronto… sabía que era demasiado pronto. – murmuraba sobre la almohada Hyukjae -. ¡Ve a ver, a Ryeowook entonces, seguro cocinaría un buffet para todos! Es más, ¡Te ordeno que le ayudes!
- ¿Qué le ayude? Ok, lo intentaré. – era obvio que ni Sungmin y mucho menos Ryeowook, lo dejarían que les ayudara pero él lo intentaría.
- ¡Gracias! – suspiro al fin Hyukjae mientras se removía en la cama.
- ¿Quieres que preparen algo en especial para ti? – volvió a preguntar.
- ¡Quiero dormir!

Cuando las almohadas salieron volando, Donghae comprendió que su compañero con hambre, no era nada amable. Sí, el sueño estaba descartado para Donghae, aunque era muy obvia esa razón. Por eso debía asegurarse de que comiera y para eso, necesitaba a Sungmin o a Ryeowook. A quien encontrará primero.

Rápidamente bajo al siguiente piso donde seguramente los encontraría. Primero fue en busca de Sungmin en la habitación que compartía con Kyuhyun. Entró al departamento y algunos de sus compañeros estaban desparramados en la sala viendo cualquier cosa, más Sungmin no era ninguno de ellos. Como pensó, estaba en su habitación, así que se dispuso a buscarlo ahí. Sin embargo al pasar por la habitación de Heechul…


Un tallarín… Un tallarín… Un tallarín…
Yo tengo un tallarín… tallarín… un tallarín…
Que se mueve por aquí, que se mueve por allá…

Escucho esa cancioncilla en voz de Heechul, un sórbeteo y después un atragantamiento, seguido de un suspiro satisfactorio que Donghae estaba seguro no era de su hyung. Lo cual se le hizo raro pero se abstuvo de entrar y preguntar o que estaba haciendo. Sabía muy bien lo delicado que era Heechul con las visitas, su espacio, sus cosas, sus juegos… su laptop… ¿había algo que pudiera tocar sin molestar a su hyung? Lo dudaba.

Además, Donghae tenía una tendencia a romper cuanta cosa que le fuera prestada o tomada secretamente por él mismo. Cosa que no era bienvenida por muchos de sus hyungs, solo Hyukjae lo soportaba y por eso le gustaba.

Siguió su camino hasta la habitación de Sungmin. Toco varias veces la puerta. Nadie le respondió. Decidió entonces entrar sin ser invitado y ahí lo vio, o más bien escuchó, pues al abrir la puerta lo primero que escuchó fueron los ronquidos de su hyung, quien dormía boca arriba y roncaba con su boca abierta, sin nada que lo frenara de hacerlo.

Logró entender un poco porque Kyuhyun se la vivía acostado en el sofá de la estancia.

Donghae pensó en despertarlo, pero eso sería un poco cruel de su parte, Sungmin parecía estar disfrutando mucho de su sueño. Incluso su posición en la cama era bastante divertida y relajada, sus piernas estiradas y completamente abiertas, así como sus manos, se veía como una enorme estrella desparramada.

Eso lo hizo reír un poco, más se contuvo para no despertarlo y salió sin hacer ruido. No le quedaba de otra, más que ir en busca de Ryeowook, quien debía estar despierto, pues sus horarios no terminaban tan tarde como Sungmin y sus presentaciones musicales.

Donghae fue hasta la habitación que Ryeowook compartía con Yesung. Tocó una vez y nada sucedió. Toco dos, tres veces más, pero nada. Sabía que Ryeowook estaba dentro, porque en la sala no estaba ni en los alrededores. Aunque tampoco estaba… Donghae abrió muy grandes sus ojos.

- ¡¿Qué quieres?! – demasiado tarde para poder huir.
- Yo… yo estaba. – tartamudeó un rato más y después recordó la forma en que Ryeowook le había contestado, después de todo Donghae era su hyung -. ¡No me hables así! ¡¡Y aliméntame!! – hasta el mismo pez se asustó con sus gritos, jamás pensó que pudiera escucharse tan molesto y gritón, al parecer pasar mucho tiempo junto a sus hyungs estaba dando sus frutos.

La satisfacción solo le duró unos segundos, pues al poco tiempo, gruesas lágrimas resbalaban por las mejillas del menor. Ryeowook lucía inconsolable.

- No, no llores Wookie. Mira, disculpa si te grite. – Donghae acariciaba los hombros del menor intentando consolarlo -. Es solo que…
- ¡Todos me ven como su cocinera! ¡Buaaaa! -Ryeowook no dejaba de llorar casi escandalosamente -. Piensan que estoy a su disposición y cuando quiero que coman lo que cocino… - se tallaba sus ojitos, parecía un cachorrito a punto de ser abandonado, más con la ropa desaliñada que vestía el menor en ese momento y eso estrujo el corazón de Donghae -. Cuando les ofrezco comida, nadie se la come, tengo que andarles obligando a comer.
- ¡No es justo! – el mismo Donghae le dio la razón -. Calma Wookie, en esta casa hay muchos insensibles. – la mirada que le echo Ryeowook, le dijo bien claro a Donghae que el entraba en esa descripción -. Vuelve a lo que estabas haciendo. Le pediré a alguno de los hyungs, que compren comida. Es más, cuando llegue te hablaré.
- Yesung hyung se está bañando. – dijo inocentemente Ryeowook.
- También a él, les avisaré a los dos para que vayan a comer.
- ¡Gracias hyung! – la sonrisa y el agradecimiento del menor hacia Donghae, hizo que su corazón se calentara. Y por eso con la tranquilidad devuelta a su alma y un plan trazado, fue en busca de Hyukjae otra vez, por eso no escuchó lo que el menor dijo al final.
- Lágrimas. Siempre funcionan. – dijo al tiempo que pasaba las palmas de sus manos sobre sus mejillas.
- Wookie bebé, papi necesita que le tallen la espalda y otras cositas. – a lo lejos se escuchó la voz de Yesung justo antes de cerrar la puerta.

~ * ~

Frente a la puerta de su propio cuarto, Donghae recordó de pronto que de nuevo estaba solo y aburrido, y ahora con hambre. Al entrar se subió a la cama sin mucho cuidado, haciendo refunfuñar a Hyukjae que apenas estaba disfrutando de la tranquilidad y conciliando el sueño, ya que Donghae había encontrado cómodo sentarse a su lado, aun teniendo la otra cama disponible y vacía para él.

- ¿Y Sungmin? – le preguntó Hyukjae y apenas si le entendió, pues habló contra la almohada.
- Roncando. – respondió sin más explicación -. ¡Estoy aburrido!

Donghae se echó encima de Hyukjae pataleando exageradamente, como el niño que estaba siendo en esos momentos y en lugar de molestarse, la acción hizo reír a Hyukjae. Su compañero en verdad era como un bebé, uno muy consentido por todo el grupo. Y aunque la mayoría de las veces Donghae parecía un bebé, Hyukjae sabía que era capaz de tener los más profundos pensamientos, la seriedad suficiente para tratar asuntos importantes y una personalidad muy leal. Es por eso que eran los mejores amigos y la mayoría de las veces era divertido convivir con él.

- Se bueno y déjame dormir, si lo haces veremos el amanecer. ¿Quieres? – los ojitos de Donghae brillaron ante la promesa.

Esas noches de desvelo en las que el amanecer los alcanzaba, eran tan buenas como la mañana de navidad, solo si estaba con Hyukjae. Sonrió para sus adentros pensando que harían para entretenerse mientras llegaba el amanecer.

- Buscaré a Siwon y le diré que nos compre comida. – sugirió aun sonriente, pues Hyukjae lo miraba con la mejilla pegada a la almohada, lo cual era adorable por la forma en que lo hacía.

Donghae tenía muy claro que los hyugs eran algo codos y a Siwon le sobraba dinero, pues casi nunca se negaba a comprarles comida o bebidas.

- Sí, busca a Siwon y juega con él. – Hyukjae sabía que si alguien soportaba a Donghae a parte de él, ese era Siwon. Aunque… -. No te le pegues mucho… A Heechul hyung no le gusta eso. – a Heechul hyung y a él, pensó Donghae.
- Bueno. Iré a buscarlo. – le dio un beso en la mejilla y salió volado de la habitación.

Camino hacia el piso de abajo, otra vez, pensando en lo mucho que deseaba que llagara la noche para así poder ver llegar la madrugada y para eso, debía portarse bien y dejar a Hyukjae en paz hasta ese momento.

Llegando al otro departamento fue directamente a buscar a Siwon. No estaba en la sala, no lo encontró tampoco en la cocina, en su habitación tampoco.

- ¿Dónde estará? – Donghae iba regresando sus pasos hacia la sala, cuando al pasar por la puerta del cuarto de Heechul, volvió a escuchar aquella curiosa canción, lo que hizo que pegara un poco más la oreja a la puerta.

Un tallarín… Un tallarín… Un tallarín…
Yo tengo un tallarín… tallarín… un tallarín…
Que se mueve por aquí, que se mueve por allá.
Un tallarín…
Todo pegoteado, con un poco de aceite, con un poco de sal.

- ¡Yah! ¡Heechul hyung, deja esa canción! – esa era la voz algo avergonzada de Siwon.
- ¿Por qué?
- Es una canción para niños. Eso es… eso es muy…
- A mí me parece muy apropiada para la hora de la comida.
- Si pero, no estamos comiendo. – se escuchó como Heechul se atragantó y después un “Pop”.
- Yo sí. – Heechul se puso a tararear de nuevo la cancioncilla, como si trajera algo en la boca.
- Aaaaah… Sí, cómelo todo, así... aah ah…

A Donghae no se le había ocurrido buscar en el único lugar que le faltaba, la habitación de Heechul. No era un secreto que de un tiempo acá, a Siwon le gustaba pasar tiempo con el mayor y a menudo se la pasaban encerrados en su habitación.

- Con que ahí estaba. – susurró Donghae y al terminar comenzó a tocar la puerta como loco desesperado -. ¡Están comiendo! ¡Salgan! Yo quiero también. – y continuo tocando hasta que las voces dentro se alteraron.
- Cof cof cof… Vooooy… - por el susto, Heechul casi se había ahogado.
- ¿Qué hago? – escuchó a Siwon.
- Ve al baño.  – Heechul le ordenó.
- Ni te atrevas a esconderte, Choi Siwon. ¿Cómo te atreviste a comprar tallarines sin invitarme? – Donghae seguía desesperado tocando.
- ¡Ya, ya! Me vas a tumbar la puerta pez, y con esas manos que te cargas. – por fin, Heechul abrió la puerta, solo lo suficiente para salir, pero no para dejar a alguien pasar -. ¿Qué quieres? Porque vienes a tocar como loco, no ves que estoy ocupado.
- Siwon… - Donghae se cruzó de brazos y frunció su ceño, al par de Heechul que hacía lo mismo. Ser el consentido, le daba ciertas ventajas y la oportunidad de hacer cosas, que los demás ni siquiera se atreverían con sus hyung -. Quiero que salga.
- Siwon está ocupado. – dijo Heechul sin más explicación.
- Entonces, invítame tallarines hyung, escuche que estaban comiendo.

Una tos escandalosa provino del baño, la cual hizo que tanto Donghae como Heechul voltearan a ver hacia la puerta, como si pudieran ver lo que sucedía dentro. Cuando la tos por fin cedió, ambos volvieron a su asunto.

- No puedo invitarte de “Mi tallarín” – Heechul hizo énfasis en la palabra. Le gustaba provocar a Siwon obviamente y como el pez bastante inocente todavía, por su cabeza no pasaban ideas tan pervertidas. Aunque con el mono como su pareja seguramente pronto esa inocencia se vería corrompida.
- Le diré a Jungsoo y Kangin hyung, que ustedes compraron comida y no invitaron a los demás.

¡Oh! Y claro que lo haría. Heechul sabía muy bien que negarle la comida a alguien en este departamento era muy mal visto y castigado. Siendo Donghae el consentido de Leeteuk, Heechul se vería envuelto en un tormentoso regaño y sermón, para el cual, no estaba de humor. Pero todo eso no era tan malo, como corromper la inocencia del menor, por ese motivo Heechul no podía negar que se trataba de otra cosa y no de comida.

Y a pesar de todo no iba a ceder.

- Es mi comida, mi Siwon y ¡es mi tallarín!
- ¡Aliméntame! – insistía Donghae.
- ¡Y al carajo el EunSiHae! No me gusta y por eso no te doy, ¡No te doy!

La discusión ya estaba rayando el infantilismo y muy cerca de convertirse en una pelea de niños, porque tanto Heechul como Donghae, no eran muy buenos para pelear. Escuchando los gritos, Siwon salió del baño e intervino.

- Cálmense los dos. – con sus brazos extendidos, separó a ambos -. Hyung, Donghae solo tiene hambre y Hae, vamos, te comparé algo de comer.
- ¿Qué parte de “No me gusta el EunSiHae” no entendiste? – el tono de enfado en su voz no se podía ocultar.
- Y es por eso, que vas a ir con nosotros. – aclaró Siwon.
- ¡Sí! ¡Quiero tallarines! - Y la exclamación hizo gemir a Siwon mientras una sonrisa muy pervertida se formaba en el rostro de Heechul.

~ * ~

Media hora más tarde, entraban al departamento con dos bolsas de comida cada uno, pues Donghae le había dicho que no se olvidara de los demás y para ir en su contra, Heechul se le había unido al pez. Era solo una parte del castigo que les esperaba a Siwon.

- Hyung, creo que deberías enseñarme esa canción, los tallarines son deliciosos. – Donghae dijo para después llenarse de comida la boca.

Habían dejado las bolsas en la cocina y dispuesto la mesa para comer, los demás después encontrarían la comida ahí y podrían comer cuando quisieran. Ellos tres, comerían en estos momentos.

- Si, verdad. – la cara de Siwon se veía como si estuviera a punto de enfermarse y Heechul, bien sabía lo que aquella canción provocaba y como evocaba recuerdos en el más alto, se aprovecharía de aquella situación.

Un tallarín… Un tallarín… Un tallarín…
Yo tengo un tallarín… tallarín… un tallarín…

Heechul comenzó a cantar mientras con sus manos hacia señas como si estuviera representando la canción pero Siwon, que ya la había escuchado en otras condiciones, sabía perfectamente que aquellas dos manos extendidas mostrando el tamaño del tallarín, se referían a otra cosa. Algo que el mayor había medido con sus propias manos.

Que se mueve por aquí, que se mueve por allá
Un tallarín…
Todo pegoteado, con un poco de aceite, con un poco de sal.

El colmo fue cuando sus manos, esas manos blancas níveas con dedos tan delgados y largos, mismos que se ajustaban muy bien y lo habían hecho terminar derramándose en ellas… En ese momento mostraban como agarrar el tallarín, untándole aceite hacia arriba, hacia abajo.

Cruzo sus piernas al recordar la sensación, ahogando un gemido que estuvo a punto de salir, a Siwon la posición se le estaba tornando un poco dolorosa entre sus piernas, pues se removía sobre su silla incómodo. Y Donghae, se encontraba maravillado con la canción que su hyung le cantaba y extrañado por la actitud de Siwon.

Y ahora me lo como yo… Me lo como yo…
Un tallarín…

Heechul se relamió los labios justo después de meter en su boca un tallarín, el cual succiono hasta entrarlo por completo en su boca y emitir un sonidito de gusto que se fue directamente a la ingle de Siwon.

- Heechul hyung, la última parte deberíamos modificarla. Todos nos comeremos ese tallarín.
- Cof cof cof… – había sido suficiente… Siwon en medio de tos y que por poco se atraganta, teniendo suficiente de aquello. Pues las insinuaciones de Heechul había bastado para crear un doloroso bulto en sus pantalones.
- ¿Qué sucede?
- ¿Te encuentras bien Siwon? – Heechul golpeaba su espalda suavemente por lo que se sorprendió cuando el más alto se levantó de su silla.
- Tengo que ir… baño. – de esta forma, Siwon salió muy de prisa del lugar, tanto como su extraño caminar lo dejaba, hacia el cuarto de Heechul. Ya que esa pieza tenía baño propio.
- ¿Qué le pasó a Siwon? – Donghae, ajeno a todo, preguntó.
- Tiene un problemita con mi manera de comer. – respondió burlón.
- Hyung, seguimos hablando de tallarines, ¿verdad?
- Cla… claro. – Heechul sabía que pervertir la mente del consentido del líder, era muy, muy malo.
- ¿Hyung, a dónde vas?
- Yo… - Heechul necesitaba salir tras Siwon. No iba a desperdiciar ese tallarín que recién se había cocinado -. Voy agradecerle debidamente a Siwon que nos haya comprado la cena.
- Agradécele bien hyung. – sugirió Donghae de lo más inocente.
- Claro que lo voy hacer. Es más, - Heechul tomo la caja con tallarines que Siwon había dejado en la mesa -. Voy a cerciorarme personalmente que se coma estos tallarines, con eso que se estaba ahogando, no se vaya atragantar.

Y vaya que Heechul lo iba hacer. Ya tenía una idea de cómo alimentaría a Siwon. Aquellos tallarines incluirían nada de ropa y si mucha piel expuesta.

Cuando Siwon salió del baño, se encontró con la mesa servida. Sobre la cama se encontraba un Heechul completamente desnudo… corrección, vistiendo unos suculentos fideos sobre lugares estratégicos en su piel y una sonrisa pecaminosa en su rostro y a Siwon le habían bien enseñado, que la comida servida nunca se rechazaba ni desperdiciaba, mucho menos aquella tan apetitosa invitación para comer.

Fin.

Comentarios

  1. Hola!! estuvo hermoso muy inocente el hae le gusto la canción del tallarin claro el único que tuvo problemas fue siwon y ni tanto heechul le agradeció muy bien que les comprara comida y wook manipulador que resulto gracias me gusto bye

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  2. Hae y su inocencia no lo dejaron entender nada más allá de lo que el considera comida, pero Heechul es un pervertido total y puso a Siwon a calentar huevos y luego servir la comida en lugares que uno jamás se imaginaria usar.......
    Yo y mi gran imaginación...:-) :-)

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  3. Pobre Hae tan inocente, jajaja y sus hyungs siempre procurando conservar su mente limpia y pura *.*

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  4. ¿Hae inocente? Hae es baboso, pero me sorprende que no la haya captado fácil, de seguro un tiempo más con Hyukkie y hasta que le gana a Hee.

    En serio nena me encantó.

    Pobre mi Siwon atragantandose por tanta provocación de Heechul. Pero que fregado la Chuls poniendose a cantar esa cancioncita cuando tiene que concentrarse en Comer(?

    Jajaja Gracias por hacer realidad esto.

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  5. Que bello y pervertido el fic!!!!
    jajajaj Donghae todo inocente queriendo comerse el tallarin de Hee... pero no, no, Hecc no deja tocar su comida y menos si la provee Siwi.

    Gracias disfrute mucho leyendo la historia ^_^

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  6. Hola Lunis me encantó hae no puede ser más inocente esa canción que esta cantando hee esta pegajosa jajajaja y hee no dejó que hae se comiera el tallarin de siwon
    Gracias lunis por el MP

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  7. Así que esto salio de una canción infantil...
    Aunque no estoy segura de quien es el verdadero culpable...Hee...Siwon...o los tallarines.
    Todos deben agradecer a Hae y su inocencia...tienen cena gratis,comeran delicioso...bueno,a Hee se lo comeran,y Siwon será el encargado de eso...o sea que Siwon tendrá una rica cena también.
    Sí...denle gracias a Hae...todos salieron ganando...y más de una forma...😏

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