Someday… Oneshot


Título del Oneshot: "Someday"
Autor(a): Lunis HeeChan
Pareja:
SiChul
Tipo: Yaoi, OTP
Género: Fluff, Shota
Clasificación: PG
Advertencias: No contiene lemon. Es bien sanito.
Comentario de la autora:
Desde lo más profundo de mi corazón nació esto, ¿Cómo fue? No tengo la más mínima idea, pero creo que convivir a diario con niños se me pegó algo. Este es mi regalo por navidad un poco atrasado, les mando un abrazo a la distancia, deseando que todas ustedes mis bellas lectoras hayan pasado una estupenda navidad y pasen un próspero año nuevo.

Espero que les guste mucho y disfruten de la lectura.




~Un año vs Tres años~

Como todas las tardes después de la guardería, Kim Heechul de tres años, era dejado al cuidado de la familia vecina por su madre, la cual era madre soltera ya que su padre los había abandonado a ella y a él al año de haber nacido. Realmente esta parte de la historia no interesa mucho, lo que nos interesa es saber sobre la familia donde Heechul pasaba la mayor parte de sus tardes cuando no era fin de semana, la casa de los Choi.

Afortunadamente, vivía en un buen vecindario, las casas eran grandes y bonitas. La de los Choi era por supuesto, mucho más grande que las demás y ellos eran realmente buenas personas siempre dispuestas ayudar. De esa forma Heechul había terminado al cuidado de ellos. Por lo que la mayor parte del tiempo, Heechul y el pequeño heredero de los Choi, Siwon de tan solo un año, convivían juntos mientras permanecían en esa casa.

Heechul siendo el mayor y más inteligente que la mayoría de los niños, a menudo se aburría de estar solo la mayor parte del tiempo. El pequeño Siwon se la pasaba durmiendo o dentro de su corralito cuando estaban sin supervisión, ya que aún le era difícil caminar y al gatear solía meterse en problemas. La mayoría de estos no buscados por sí mismo.

En fin, uno de esos días algo cansado de ver las mismas caricaturas de siempre y sin ganas de jugar con los juguetes que le habían dejado en ese momento, Heechul pensó que sería divertido poder jugar con el pequeño Siwon, quien a menudo lo había visto observándolo atento además de ser muy cariñoso con él.

- Siwonie, ¿quieres jugar conmigo?

Por toda respuesta, Heechul vio como el pequeño se levantó de su lugar agarrándose del corralito y se dirigió hacia donde él se encontraba. Siwon era todo sonrisas, Heechul ya se había dado cuenta que le gustaba que hablara con él, su voz parecía gustarle.

Entonces, ayudado de un pequeño banquito y por las manitas del mismo Siwon que se sostuvieron de donde pudo, Heechul logró sacarlo del corralito.

- ¿Qué comes Siwonie? Pesas mucho, ¿sabes? – con gran esfuerzo por parte de Heechul y un Siwon bastante cooperativo, terminó sacando al menor de su corralito.

No fue fácil, incluso terminaron ambos en el piso, lo bueno fue que el pequeño Siwon cayó encima de Heechul sin hacerse daño. Heechul solo se llevó un tremendo sentón.

- Vamos Siwonie. – y tomados de la mano, ambos salieron del pequeño cuarto de juegos y se dedicaron a explorar el lugar.

Pronto, dieron con un cuarto lleno de cuadros y pinturas, Heechul no tenía idea de quien eran, lo que sí, es que tenía la intención de averiguar qué tan lindas eran aquellas pinturas.

Rápidamente dejo a Siwon sentado en el suelo y este al verse abandonado, comenzó a gatear por todo el lugar. Heechul se encontró con una paleta de colores, que a él le parecieron muy hermosos colores con el cual quedarían muy bellos sus dibujos. Él tenía que tener aquellas pinturas y con ellas en las manos, se disponía a regresar al cuarto de juegos para terminar sus dibujos cuando al buscar al pequeño Siwon, se dio cuenta que no estaba en el lugar donde lo había dejado.

- Siwonie… - comenzó a hablarle y a buscarlo, a pesar que Siwon no hablaba bien todavía, este balbuceaba cosas y decía algunas palabras. Heechul parecía entenderle todo el tiempo y de eso se asombraba mucho la señora Choi, “parece que se entienden muy bien” decía siempre -. ¿Dónde estás, bebé? – escucho un grito al fondo del cuarto.

A Siwon parecía gustarle que Heechul le llamara bebé y siempre que lo llamaba de esta forma, Siwon respondía a su llamado emitiendo algún sonido.

- ¡Ba… baba…! - fue lo que Heechul escucho de labios de Siwon.
- Aquí estas bebé… ¡oh! – tan pequeño como era, Heechul sabía bien hasta donde él podía hacer.

Siwon se encontraba bañado de pintura ropa de arriba hasta su pañal y por más que quisiera ocultar el pequeño accidente, Heechul estaba consciente de que no podría. Tomo de la mano al pequeño y lo saco del lugar, devolviéndolo hasta el cuarto de juegos. Como pudo, trato de limpiarle la carita con algunas de sus hojas para dibujar, logrando que la carita de Siwon quedara despejada.

Un muy sonriente Siwon le abrazó, Heechul lo empujo pues no quería terminar manchado de pintura, así que el pequeño terminó de sentón en el piso.

Dolido, Siwon comenzó a llorar.

Una de las muchachas que tenía el cuidado de ambos niños, se apresuró a mirar que sucedía, encontrándose con un Heechul muy calmado sentadito frente al televisor y un Siwon sentado en el suelo, todo manchado de pintura roja y muy llorón. Cuando la muchacha preguntó sobre lo que había sucedido, Heechul solo respondió:

- ¡¿Se escapó?! – de lo más sorprendido y natural que pudo, inocente de todo lo que había pasado.

Y aunque poco lo creyó, la muchacha no tuvo pruebas para decir o pensar lo contrario. Se llevó a Siwon a bañar, afortunadamente al pequeño parecía gustarle el agua, porque no era complicado asearlo y siempre era todo sonrisas.


~Cinco años vs Siete años~

- Vamos Siwonie, veamos una película… - le había dicho unas horas antes.

Al otro lado de la cama, Heechul podía escuchar claramente los quejiditos de Siwon emitía, al no poder dormir. Aquella tarde, ellos habían visto por primera vez “El Rey León” causando una fuerte impresión en el más pequeño, tanto que no podía conciliar el sueño, temeroso de lo que pudiera pasar si Scar decidiera venir por él.

Y es que, equivocadamente, Heechul le había dicho al menor que él se parecía mucho a Simba, dándole aquel apodo a Siwon en el momento. Esto sin duda, atemorizó mucho más al pequeño y era hora que no podía dormir.

- Siwonie… - Heechul se removió en la cama, quedando de frente al menor.

Esa noche se había quedado a dormir en la casa del menor, pues su madre había tenido que salir de viaje urgente por su trabajo y al otro día estaría de regreso para llevarse a Heechul a casa.

La verdad es que a la familia de Siwon no le incomodaba aquello, es más, se había vuelto algo tan cotidiano. Además, su Siwon y Heechul se habían hecho buenos amigos. Por lo que los Choi, estaban muy contentos con la presencia del otro niño y que pasará las noches en su casa, durmiendo con su hijo, no era raro, ya que en el pasado había sucedido muchas veces.

- Hyung… - lloriqueaba el menor.
- ¿Qué sucede Siwonie? – preguntó Heechul acariciando uno de los cachetes del menor. Siwon aun lucía su cara de bebé, no había cambiado mucho en estos años.
- Hyung, no puedo dormir…
- Fue solo una película Siwonie. – el mayor trataba de calmarlo en vano.
- No puedo, es solo que… ¿Por qué se murió Mufasa, hyung?
- Bueno, ya viste que Simba fue muy valiente y superó eso. Tú debes ser como Simba, Siwonie.
- ¿Yo soy Simba? – si el mayor seguía con aquello, Siwon estaba seguro que iba a desmayarse.

La película había sido muy dura para él, desde como el tía urdía todo para quedarse con el reino, hasta como lograba matar al padre y hacer huir a Simba. Incluso la forma en que Simba había recuperado su reino fue nada comparado con todo lo demás o acaso fue que Siwon no había visto mucho de la mitad de la película al final.

- Vamos Siwonie, ¿Qué puedo hacer para que puedas dormir? ¿Eh? – Siwon se veía adorable con sus dos manitos juntas debajo de su cabecita, como buen niño que era.
- Papá siempre se asegura que no haya nada en la oscuridad… - bien, eso hizo que Heechul sintiera ganas de desmayarse, el temía y mucho, al monstro debajo de la cama bajarse de la cama no era una opción -. Y mamá me da un beso de dulces sueños.

Bien, Heechul era el mayor y lo tenía que hacer, para tranquilizar al menor que seguramente no dormiría sin aquello. Siwon estaba consciente de los miedos de Heechul, muchas veces había sucedido a su padre ver debajo de la cama para tranquilidad del mayor.

- Haremos esto, revisare por encima de la cama que no haya nada y después te daré un beso de buenas noches. – sugirió Heechul -. ¿Está bien? – Siwon asintió en la oscuridad, no muy seguro de que el mayor lo mirara.

Heechul salió de las sabanas sentándose en la cama, gateo un poco hasta los pies de esta, encontrándose en el camino con los pies desnudos de Siwon, los cuales cubrió con la sabana antes de ponerse de pie sobre la cama.

Como todo un soldado valiente, al menos Siwon lo veía de esa forma, Heechul agitó sus manos en la oscuridad, alejando con ellas cualquier cosa que por ahí anduviera y después volvió a su lugar acomodándose debajo de las sabanas.

- No hay nada ahí Siwonie. Scar no va a venir por ti y yo no dejaré que te haga nada malo, ¿está bien? – Siwon asintió sosteniendo la sabana muy cerca de su rostro -. Ahora sí, a dormir. – dijo Heechul mientras que con sus dos manitos, tomaba el rostro de Siwon y besaba su frente, dejando sus labios pegados a esta más tiempo que el necesario.

Eran unos críos, ¿Qué iba a saber de besos, el tiempo que duraban y esas cosas? Solo dejo sus labios posados en la frente el tiempo suficiente para que el menor se sintiera seguro y de esa forma pudiera dormir, Heechul estaba muy cansado por todo lo que habían hecho en el día y solo deseaba dormir.

Esperaba que con esto ya lo hiciera.

- Dulces sueños, Siwonie. – dijo Heechul al separarse de Siwon y acomodarse, dispuesto a dormir.
- Buenas noches hyung. – respondió Siwon abrazándose al mayor.

Heechul no rezongo ni rechazo aquella cercanía, si con eso el menor se sentía seguro y lo dejaba dormir, él lo dejaría. Mientras tanto Siwon pensaba que su hyung era el más genial de todos. Esa noche, su Heechul hyung, se había convertido en su héroe.


~Siete años vs Nueve años~

El pequeño Siwon ya era un niños de siete años sano y muy obediente de sus mayores, además de ser considerado e igual de afectuoso que cuando bebé. Con su pelo negro cortito, sus ojos oscuros y piel blanca, daba la apariencia de un adorable niño dentro de su jumper azul.

Heechul por el contrario, se había estirado un poco más, a sus nueve años era un poco más alto que los demás niños y también más guapo. Unos sedosos cabellos rojos enmarcaban su rostro y dos ojos muy grandes eran una delicia de mirar. La piel pálida que poseía contrastaba muy bien con todos esos disfraces de los personajes de sus juegos favoritos, en especial uno plateado que a Siwon le gustaba mucho.

Ambos se encontraban en el patio de la casa del menor, pues como todas las tardes, Heechul había sido dejado en casa de los Choi para que no estuviera solo en casa. Su madre se sentía muy afortunada que se hubiera hecho muy amigo del hijo de los Choi, ya que de esta forma no sentía que estuviera abusando de la hospitalidad de estos.

Era una tarde poco soleada, a Heechul no le gustaba el sol, ni el calor y mucho menos jugar a algo cansado o donde pudiera sudar. Pero esta vez, a petición de Siwon, se encontraban jugando pelota en el jardín. Heechul a veces no podía negarse a las peticiones del menor, menos cuando este se lo abrazaba muy fuerte con sus bracitos y le suplicaba poniendo esos ojitos de cachorro perdido. Inocente como era, Siwon no sabía que causaba ese efecto en el mayor.

- ¡Vamos hyung, lánzala más fuerte! – Siwon animaba a Heechul, jugar a la pelota nunca había sido su fuerte.
- ¡Yah, Siwonie! No voy abusar de mis fuerzas por ser el mayor.
- Pero Hyung… - un pequeño puchero se formaba en la boca de Siwon, un gesto al que el mayor nunca se podía negar. Y es que hasta ese momento, Heechul solo lanzaba a poco menos de tres
- Está bien, está bien. – este no era muy apegado a los deportes, pero siendo el mayor de los dos, había un poco más fuerza dentro de él, que en el pequeño -. ¿Listo? – pregunto a Siwon, juntando toda su fuerza en el agarre de la pelota, como lo hacían esos personajes de sus juegos favoritos. Siwon solo asintió -. ¡Ahí va!

Y como lo había prometido, Heechul lanzó con todas las fuerzas que tenía ocultas en su delgado y frágil cuerpo, haciendo que la pelota volara más allá de los tres metros, incluso más allá de Siwon, hasta llegar a lo alto de un árbol. Ambos niños, miraron sorprendidos como la pelota, botaba de rama en rama, pidiendo silenciosamente que esta llegara hasta el suelo nuevamente pero no sucedió.

La pelota terminó de botar hasta que estuvo cómodamente asentada sobre una rama, a unos dos metros del suelo. Algo alto para dos niños, pero no tan limitante para la cabeza de Heechul, que ya pensaba en una idea de bajar aquella pelota del árbol.

- Vamos Siwonie.

Siwon dudó un poco. ¿Por qué siempre que escuchaba aquellas palabras, algo iba mal? Desde que Siwon recordaba, así sucedía. Todo se le olvidaba cuando la mano de Heechul se plantaba frente a él. Sin dudas, tomó la mano del mayor, enlazando sus dedos y camino con él hasta el pie del árbol.

- ¿Qué haces hyung? – preguntó Siwon intrigado al ver como este se inclinaba apoyando sus manos en el tronco del árbol.
- Bajaremos esa pelota. – dijo Heechul entusiasmado, como si se le hubiera ocurrido la idea más brillante -. Solo tienes que subir a mis hombros. Trepa por mi espalda. Así podrás llegar a la rama y bajar la pelota. – terminó su explicación sonriente.

Sí, muy fácil como lo decía. Más Siwon no pudo dejar de tragar gordo y mirar hacia arriba, la rama del árbol se veía muy, muy alta. Tenía miedo. Las alturas lo aterraban. Pero aquellos ojos, lo miraban y animaban a hacerlo, había algo en ellos que le incitaban hacer las cosas casi sin voluntad.

Siwon podía ser muy pequeño y por ello, no encontrarle explicación a lo que le ocurría cuando estaba con su hyung, sin embargo de lo que si estaba seguro, es que le gustaba estar con Heechul y que cuando mejor lo pasaba era a su lado.

Sin mirar atrás, Siwon subió a la espalda de Heechul. Torpe como lo era a su corta edad, hizo traspiés al intentar subir y logró lastimar un poco al mayor, que se quejaba quedito. Algo que preocupó un poco a Siwon. No le gustaba nada que su hyung se lastimará y mucho menos por su culpa.

Cuando tuvo sus pies afianzados en los hombros de Heechul, se dio cuenta que la rama a esa altura no era tan alta, así que trepó en ella liberando de su peso al mayor.

- ¡Lo logré hyung!
- Sí, sí. – dijo algo distraído Heechul -. Ahora baja la pelota.

Un poco decepcionado por el poco interés mostrado por el mayor, Siwon se estiró un poco para alcanzar la pelota y después lanzarla abajo.

- Hyung, voy a bajar.
- Espera Siwonie…

La advertencia llegó tarde, pues ya Siwon bajaba o más bien se dejaba caer abrazado al árbol sin que Heechul pudiera hacer nada para detenerlo. Afortunadamente, Heechul llegó a tiempo para detener la caída de Siwon, cuando este se iba de espaldas al soltarse del tronco antes de llegar al suelo.

- Buaaaaaa… - fue lo primero que logró escuchar. Siwon se había lastimado y como el mayor de los dos, tenía que asegurarse que estuviera bien.
- ¿Qué sucede Siwonie? ¿Te hiciste daño? Dime dónde.

Heechul abrazaba a Siwon mientras intentaba levantarse del suelo sin soltarlo. Cuando pudo ponerse de pie con él, llevó a Siwon hasta los escalones que daban al jardín y lo ayudó a sentar. Pasando sus manos por todo el cuerpo del menor, Heechul logró dar cuenta de las heridas de Siwon.

Este tenía las manos algo rojas por el agarre que había hecho sobre el árbol y más abajo en sus rodillas, uno de los pantalones había cedido al roce con el tronco rompiéndose e hiriendo la rodilla del menor. De ahí en fuera, todo parecía estar bien, como había evitado la caída, Siwon no se había herido más. Aunque nada de eso evitaba el llanto del menor, que se dolía de sus heridas y tal vez de su orgullo herido.

No había querido ignorar a Siwon hace unos momentos, pues Heechul había estado preocupado por el descenso de Siwon y concentrado como estaba buscando una solución, eso había bastado para que se distrajera y ocurriera el desastre.

- Ya Siwonie, no te paso nada. – el llanto en el menor no cesaba -. Mira, lograste bajar el balón, y no era muy alto el árbol como pensábamos. – dijo señalando el árbol.

Eso pareció distraer un poco a Siwon… solo un poco, pues en seguida volvió al llanto. Heechul comenzaba a desesperarse, no soportaba muy bien ver el dolor en el menor.

- Espera… - con mucho cuidado, Heechul retiro el pantalón de la rodilla de Siwon y la expuso completamente. No era una herida grave. Algo fea y roja, sí. Del bolsillo de su pantalón, Heechul sacó dos curitas, Siwon se lo quedó mirando -. Mi mamá no me deja salir sin ellos. – fue la explicación que pudo dar -. Ahora, necesitamos limpiar la herida. – Siwon ya no lloraba sino que miraba atento a lo que el mayor hacía -. Siwonie, se valiente. – Heechul se inclinó sobre la rodillita herida, pasando su húmeda lengua sobre esta como si fuese un gatito y para asombro del menor, le dio un beso en su mejilla al final -. Mi mamá siempre hace esto cuando me corto y con el beso deja de doler, ¿Te duele todavía Siwonie?

A Siwon le encantaba como el mayor le decía “Siwonie” lo hacía sentirse especial y querido por su hyung. Pero la forma en que lo decía esta vez, todo lleno de preocupación por él y después del cálido beso, lo hacía sentirse único para su hyung.

Siwon se limitó a negar con la cabeza. Cosa que también sirvió para ocultar el sonrojo que invadía su rostro.

- Muy bien, pondré los curitas. – Heechul cubrió las heridas lo mejor que pudo con las dos venditas adhesivas que tenía. Se alegraba que Siwon estuviera mejor y dejará de llorar.

Cojeando un poco, Heechul llevó a Siwon hasta su cuarto, donde le ayudó a cambiar sus pantalones para que nadie notara el accidente y después, se limitó a cuidar del pequeño toda la tarde, consentirlo y hasta contarle un cuento antes de irse a su casa.


~Diez años vs Doce años~

Otro día más en casa de Siwon. Hace cuatro años que comparten la misma escuela. Hace cuatro años que Siwon se apodero de los recreos de Heechul y hace cuatro años que el humor del pequeño pelinegro cambiaba mucho mientras volvían de la escuela. A veces estaba feliz, otras muchas molesto e irritable, Heechul no podía saber a qué se debía pero casi siempre terminaba por ponerlo de buen humor para antes que llegara la hora de comer.

Esta vez no era así.

Ya había pasado la hora de la comida y muy pronto estaría la hora de la cena y Siwon seguía enojado con su hyung. Sin saber que había hecho mal, Heechul no sabía muy bien que hacer, incluso si ya lo había intentado todo.

Ese día en el recreo, Siwon se dirigía a buscar a su hyung como todos los días para compartir el almuerzo, estaba muy contento porque la cocinera, cediendo a sus deseos, hizo la comida favorita de su hyung. Aquellas salchichas en pulpo se veían muy apetitosas, sin embargo él no las tocaría, estaban todas destinadas para Heechul.

Estaba por llegar a su destino, cuando a lo lejos pudo ver la melena roja de su hyung, no estaba solo esta vez, pues se encontraba rodeado de dos o tres chicos que le hacían reír, incluso uno de ellos tocaba su mejilla queriendo apartar los cabellos traviesos de su hyung y lo peor es que a este se le veía muy feliz.

Que su hyung riera con otras personas, con el simple hecho que les prestara atención a otras personas que no eran él, eso molestaba a Siwon. Tan niño como era, sin saber a ciencia cierta que son los celos, Siwon los sentía. No podía darles nombre, pero se amargaba cada que veía una situación como aquella y últimamente las veía mucho. Lo peor es que este era el último año que estaría en la misma escuela que su hyung, pues este cambiaria para entrar al high school, lo que daba menos oportunidad de estar con él.

A Siwon no le era suficiente con pasar todas las tardes juntos o que al salir de la escuela, quien tomara de la mano a Heechul fuera él. No. Siwon quería toda la atención de su hyung como estaba acostumbrado todos estos años. La belleza en la que se estaba convirtiendo su hyung, estaba siendo un problema para el menor.

Heechul con sus rojizos cabellos largos, su fina cara y hermosos labios, enmarcando esos grandiosos ojos que podían leer hasta el alma… sí, Siwon era todo un niño poeta y algo vivaz para su edad, pues aquellos cosas que sentía era para alguien mayor, aunque no pudiera darle nombre, lo sentía.

Heechul estaba hermoso y los demás lo estaban notando, por eso Siwon permanecía molesto. Su hyung no debería prestarle atención aquellos niños, solo porque eran mayores y se encontraban en su mismo grupo.

Ahí radicaba el enojo de Siwon.

- Vamos Siwonie, - palabras mágicas, por si solas, causaban estragos en Siwon -, Yo sé dónde escondieron tus papás los regalos de navidad. - y eso, hizo que los ojos de Siwon brillaran más.

Navidad se acercaba, había sido el último día de clases y Siwon estaba algo tranquilo que su hyung no volvería a ver a esos niños en al menos un mes, lo que abarcaba las vacaciones de invierno. Entonces su enojo disminuyo un poco más. La mano de Heechul se encontraba extendida frente a él, así que sin pensarlo la tomó, invadiéndole la curiosidad de ver sus regalos antes de navidad.

De la mano de su hyung, llegaron hasta el cuarto de sus padres, lo que tenía lógica siendo que los regalos los tenían ellos. Obviamente Siwon creía en Santa Claus, pero también era tradición que sus padres le dieran regalos y que sus abuelos mandaran algo para él también. Todos esos regalos los pondrían bajo el arbolito de navidad muy pronto pero, era más divertido verlos ahora que después.

Así que siguiendo a Heechul, Siwon se internó en el cuarto de sus padres frente al gran closet que estos tenían.

- Están ahí dentro. – le indicó Heechul con una leve sonrisa de lado -. Búscalos. Vi que compraron lo que tanto quieres.

Y como buen pequeño obediente, Siwon hizo caso y se limitó a buscarlos. Él quería esos regalos, pero más uno en especial. Había suplicado, llorado e incluso hecho berrinche, algo que no estaba en su naturaleza, ya que sus padres se negaban a comprar tal cosa pues aún era muy menor para hacerse cargo, pues Siwon seguía siendo su bebé.

Entretanto Heechul reía de como el menor había caído en su broma. ¿Cómo es posible que crea que un cachorro pueda estar escondido en el closet? Pensaba y se burlaba de la inocencia del menor. No era cruel, pues Heechul quería al menor aunque lo negará. Travesura, sí. Estaba en su sangre.

Después de un rato de haber echado el closet abajo y desparramado la ropa por el suelo, Siwon dejó de buscar.

- No hay nada hyung. – dijo muy cansado. Heechul le miraba serio. Algo raro en él. Seguramente lo que vendría a continuación no era nada bueno, Siwon lo conocía muy bien.
- ¡Caíste! – grito y se rio por la broma Heechul.

Ante las carcajadas que daba el mayor, Siwon no se pudo contener y comenzó a llorar. Primero quedito soltando unas lágrimas apenas, pero como viera que el mayor no se conmovía ni se arrepentía de haberlo engañado mientras continuaba riéndose de él, el llanto escandaloso se fue haciendo presente y los hipeos apoderándose de su cuerpecito, lo que alertó al mayor que paró toda burla para centrarse en el menor.

- Ya Siwonie, fue una broma, perdóname. – Heechul frotaba la espalda de Siwon que seguía llorando sentado ya en la cama de sus padres. Lloraba de coraje por haber caído en aquella broma y también porque por esto, había dejado echo un desastre el closet de sus padres.

Como buen niño travieso, Heechul a veces no medía las consecuencias de sus bromas y se le olvidaba que Siwon tenía un corazón blando… Eso y que era un llorón de primera.

- Edres… - se sorbió la nariz -. Eres malo hyung. – Siwon dijo y continuo llorando, sus palabras debieron asustar a Heechul pues abrió muy grande sus ojos.
- Siwonie, no llores, prometo que debajo de mi arbolito tendrás eso perrito que tanto quieres… - prometía Heechul sin muy buenos resultados, porque Siwon continuaba llorando -. Si es un regalo mío, tus padres no podrán negarse a aceptarlo y que lo tengas en casa. Te ayudaré a cuidarlo, pero por favor, ya no llores. No me odies. – con sumo cuidado limpiaba las lágrimas del menor.

Era obvio que Siwon no lo odiaba, el pequeño adoraba a su hyung. Pero con todo lo sucedido en el día, no estaba de muy buen humor y necesitaba ser mimado por el mayor, sentirse mejor y querido por este. La broma no había ayudado en nada de esto. Por eso seguía llorando. No era solo por la broma, era por “todo”.

- ¿Qué puedo hacer para que dejes de llorar, Siwonie? – el menor limpiaba sus ojos con la manga de su suéter mientras un puchero se formaba en su boca, lo que lo hizo callarse por un momento y entonces a Heechul se le ocurrió algo para mantenerlo de ese modo.

Se inclinó un poco sobre el menor, solo un poco, pues aunque era mayor, no le llevaba mucha altura a Siwon. Al parecer en unos años Siwon sería más alto que él, de eso Heechul se daba cuenta, por eso aprovechaba estos momentos que aún podía estar sobre el menor. Acercándose a su rostro poso sus labios en los de Siwon y para sorpresa de este, que abrió sus ojos muy grandes, aquellos labios cálidos sabían muy dulce.

“¿Qué habrá estado comiendo su hyung?” Se preguntaba Siwon.

Y para sorpresa de Heechul, que le costó algo de trabajo separarse de los labios del menor, aquello le había gustado e incluso, había atraído al menor tomándolo de su cuello. Para ser su primer beso no había estado mal. Obviamente a su edad, Heechul ya sabía sobre los besos aunque no los había experimentado, Siwon sería su primer beso.

El menor se quedó callado. Había dejado de llorar y eso estaba muy bien para Heechul, pues no quería que Siwon estuviera triste por su culpa, además que eso llamaría la atención de la servidumbre y los encontraría en aquel desastre. Ya se habían tardado en no encontrarlos, siempre los encontraban.

Tomándolo de la mano, Heechul saco a Siwon de aquel lugar, llevándolo a la sala de juegos que se encontraba adornada con motivos navideños. Ahí estarían seguros si llegaran a encontrar el desastre que habían hecho en el cuarto principal. Nadie podía culparlos si lo negaban, ¿cierto?

Siwon continuaba callado. Buenas noticias para Heechul y el resto de la tarde, el menor permaneció muy quieto y obediente al mayor. Entonces Heechul, vio aquello como una forma de apaciguar al menor, pues últimamente y muy seguido, parecía estar exaltado y molesto por cualquier cosa.

En cambio Siwon, noto aquello como una oportunidad de besar los labios de su hyung. Sí, porque aunque era un niño, Siwon ya se daba cuenta de lo mucho que quería a Heechul, lo adoraba y quería que todas sus atenciones fueran solo para él. Y aquello, hasta él con su corta edad, se había dado cuenta que era un beso, un dulce beso dado por su hyung.

Todo esto sin saber que algún día, aquel hyung se convertiría, en su primer amor.

Aquel día después de nochebuena, Siwon y Heechul jugaban en el jardín de los Choi con un pequeño bulldog francés de nombre Bugsy, sin nada que pudieran hacer que los señores Choi para negarse a tenerlo.

Fin (?)

Comentarios

  1. Su amor nació desde pequeños y nada a podido separarlos, sus travesuras siempre de la mano de Hee y el primer beso de Siwon se lo dio Heechul...

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  2. Que linda historia, espero que en el futuro sigan siendo ellos dos y que ese hermoso amor (Que aun no identifican) siga creciendo y haciendose más fuerte, ya que tecnicamente han estado juntos toda su vida.

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  3. No se, no se, dios, me encantó, esperaba este regalo de navidad. Gracias <3 Simplemente hermoso, me hizo reír, conmover por lo atento que hee era con su Siwonnie ;;;;; Hermosa historia de amor. Lunis, soy tu fan. ;u;

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  4. K dulce amor!!! Me encanto tu dulce fic.. aishh me los imagine super chiquitos y lindos♡♡♡♡♡♡♡♡

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  5. Que cositas tiernas *-* aaayyy, que lindos. Esto merece su segunda parte

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  6. El destino se encargo de reunirlos...y ellos de hacer de su amistad algo más que eso.
    Hee tan malo desde pequeño...ah,lo trar en la sangre....pero su "maldad" hacia Siwon,se ve igualada en como lo cuidaba.
    Los celos de Siwon a sus 10 añitos. La forma que encontro Hee para acallar el llanto de Siwon.
    Si Siwon se dio cuenta que así podria probar los labios de su hyung,no dudo que Siwon haya llorado más de una vez...y no presisamente porque Hee fuera malo en sua bromas.
    Hee no imagina que ese niño seria su gran amor.....*0*

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  7. En mi humilde opinion... esto amerita una continuación... si??? :))) me gusto mucho o lo o:) gracias :3

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