You Make Me Feel… Oneshot

Título del Oneshot: “You Make Me Feel...”
Autor(a): Lunis HeeChan
Pareja: SiChul
Tipo: Yaoi, OTP
Género: Fluff
Clasificación: PG
Advertencias: Este shot lleva el titulo de una canción. No hay lemon.
Comentario de la autora:
Tuve un sueño loco con Siwon, en el cual me mostraba lo cansado que estaba de que algunas personas lo trataran y miraran como si fuera alguien superior, tipo de la realeza. En mi sueño se veía tan harto y decepcionado, que no me resistí a escribir este shot con mi pareja favorita convirtiéndolo en algo lindo de leer.

Gracias amolove, por animarme a sacar a la luz este shot kekeke Pensaba que mi sueño era muy random, pero tú opinaste todo lo contrario. Como te vas a dar cuenta, le hice unos cambios, espero te guste igual ^^

Este es mi regalo de año nuevo para todas las SiChulosas amantes del 102. Ojala les guste.

Que la paz, felicidad, esperanza, éxitos y amor las llene este 2015. Recuerden seguir sus sueños y cumplir sus metas, agradecer por estar un año más en esta tierra e incluir en nuestras oraciones y deseos a nuestros hombres de Super Junior. Porque al igual que nosotras comenzaran un nuevo año lleno de retos y cambios.
Que este 2015 venga cargado de bendiciones para todos.

¡Feliz Año Nuevo!

Ahora sí, disfruten la lectura.

Las Quiero Nenas… Saranghae♥

Entre promociones de las marcas y las visitas obligadas por mi padre, donde soy tratado de acuerdo a mi estatus, me estoy cansando. Si es por promociones, al menos tengo la oportunidad de ser quien soy, bromear un poco con los reporteros e incluso con las fans, lo que no deja de lado que me traten como si fuera de la realeza.

Cuantas veces he tenido que parar a los de seguridad por apartarme de mis fans. No me gusta sentirme inalcanzable para ellas, me gusta su cercanía, que puedo convivir aunque sea un poco con ellas, regalarles un autógrafo o alguna foto. Puede que a veces si tenga prisa, pues entre un evento y otro no me queda mucho tiempo, pero la mayoría de las veces trato de darme espacio para ellas.

El trato que me dan algunas marcas que promociono, haría que a cualquiera se le despegaran los pies de la tierra, llevándome tan lejos de la normalidad con la que siempre he intentado rodearme. A decir verdad algunas veces dejo de sentirme humano por ese trato.

Como hoy, que tuve que asistir a un evento de fin de año en uno de los hoteles de una nueva cadena lanzada por una sociedad conocidos de mi padre, donde por cierto me han regalado una suite. ¡Como si necesitara de otra! Han hecho una cena-baile algo sobria y elegante. Tuve que estar frente a extraños, sonreír y bromear un poco. Quizás era el cansancio, pero llegue a sentir que hacia todo automáticamente como robot y deje de ser yo. Me rodearon de tanto halago, que llegó a ser chocante, estoy fastidiado realmente.

Y sin embargo estoy aquí, rumbo a esa suite que me han regalado con un pequeño grupo de futuros compradores de membresías de este hotel seguramente, los cuales se me acercaron y no se me han despegado. Algunas jóvenes han estado acechándome, realmente ese tipo de chicas no me interesan e incluso algunos chicos, que no dejaban de hablar de mi carrera. ¿Cómo si no me la supiera de memoria?

Alabanzas y más alabanzas, no quiero estar aquí.

En fin, no pude deshacerme de ellos e insistieron tanto, pensando que al hacerlo podría deshacerme más fácil de ellos y terminar huyendo de la fiesta, accedí llevarlos a mi nueva suite. Creo que me equivoque. Tan solo al entrar, escuche varios ¡Impresionante! seguidas de otras exclamaciones que me hicieron rodar los ojos. La verdad es que la suite sigue siendo fría y para nada acogedora, aunque hayan colocado algunos adornos acorde a la época.

Esos chicos, los he dejado recorrer por si mismos todo el departamento, al menos de esa forma me han dejado solo y he podido venir a sentarme directo a la sala. Creo que venderé esta suite, ya tengo dos departamentos por eso no lo necesito y vivir en un hotel siempre se me ha hecho muy impersonal. Aunque no puedo negar que me gusta la comodidad este es exagerado, es completamente automatizado y tiene cosas que solo en sueños pude imaginar.

El baño tiene una tina con hidromasaje, el agua se templa según el clima y cuando estas dentro de ella, se va acoplando a la temperatura que tu cuerpo lo necesite. ¿Qué no es nada? No les hablo de la taza del baño porque aun no se como funciona. Realmente me da miedo usarlo. La cama se destiende y arregla sola, nunca he visto como lo hace; aunque voy creyendo que estas suites vienen con mucama integrada.

Afortunadamente el comedor es normal. Bueno, sin contar que la suite no tiene cocina y que en el comedor es como para 15 personas. Si quisiera armar una fiesta, tendría que pedirles a mis invitados que trajeran su propia comida, ¿A quien se le ocurrió no construir una cocina? Cierto, seguramente pensaron que todos acá disfrutarían de los platillos de cinco cubiertos que ofrece el hotel.

Y el closet esta también automatizado. Con un solo botón puedes hacer girar las corbatas, camisas, pantalones y abrir los compartimentos ocultos donde puedes guardar accesorios. Da miedo que con solo un dedo puedas hacer todo eso, si llegara a perder el mando a control remoto de todo eso, seguramente ese día tendría que salir con pijamas o la ropa del día anterior en busca de ropa nueva. No hay modo de abrirlo sin el.

Si eso no les impresiona, déjenme hablarles de la sala donde me encuentro sentado ahora. Estiro mis brazos sobre el respaldo del sofá, una de mis manos tamborilea sobre la suave tela del sofá y en la otra, tengo el mando a control remoto. Mis piernas están relajadas, disfrutando el pequeño momento en el que me han dejado a solas.

En la sala hay dos grandes sillones, uno blanco en forma de "L" y uno negro recto donde me encuentro sentado, también hay dos sillones individuales que dan masaje en todo el cuerpo, además tiene porta bebidas oculto y una bandeja para colocar comida del otro lado, son reclinables y están cerca de la pantalla plana más grande que puedan imaginar. Que por cierto, se encuentra oculta y que también la puedes hacer salir con uno de los botones del mando.

Las paredes de la sala parecen cambiar con la iluminación. A veces las veo gris, otras verde seco y ahora mismo las veo negras. Quizás es porque las ventanas se encuentran cerradas, la iluminación es artificial y la complementa el fuego de la chimenea falsa. ¡Ah! porque se me olvidaba decirles, que al abrir la puerta, la suite detecta que hay personas ingresando y hace todo por poner cómodo el ambiente para sus habitantes. En este caso, vio necesario encender la chimenea, porque afuera hace un poco de frío.

Me haces sentir como si fuera humano
Me haces llorar, me haces reír como si fuera un juego
Me haces hablar y luego discutir
Cuando no puedo pisar el suelo, me haces volver a el...

Jugueteo con el mando en mis manos, regulo las luces y las bajo un poco dejando el lugar en penumbras. Y ahora lo más impresionante de la sala, con otro botón comienzan abrirse lo que parecieran paredes de acero pero que en realidad ocultan un gran ventanal, de extremo a extremo de la habitación. Poco a poco se va descubriendo, dejando entrar la claridad de afuera, iluminando la sala que estaba en penumbras.

Tan entretenido estoy que no me he dado cuenta que de nuevo tengo publico, ni que alguien más también ha visto la demostración de tecnología en una sola de mis manos. Solo cuando escucho ¡Es impresionante! generalizado nuevamente, es que me doy cuenta que no estoy solo.

- Oppa, esto ha sido genial, no creería que había una ventana oculta. - dice una de las chicas.
- Tanta tecnología, este hotel debe ser de lo más caros por mantener a su huésped en tal comodidad. - ese chico viene a repetir lo que ya han dicho en la apertura, me hace rodar los ojos y suspirar por tanta zalamería.

Menos mal que estoy de espaldas y no vieron mis gestos, seguramente muchos cambiarían su opinión respecto a mi persona. Los veo entrar a la sala, algunos van a ver la chimenea, otros se han acercado a hacerme preguntas que respondo con monosílabos mientras pido paciencia para soportar esto un poco más.

¿Acaso no ven en mi cara fastidio? A veces harta que todos te traten como si tuvieras la ultima palabra o que por el hecho de tener este estatus lo que dices sea ley, me tratan de manera condescendiente.

Que equivocados están.

- Siwon oppa, manejas tan bien la tecnología. - ruedo los ojos, que puedo decir si todo lo hace un mando a control remoto, yo solo presiono los botones.
- Es como si se mezclara con la tecnología, como si fuera parte de ella y va muy bien con todo esto. - agrega otra chica como si estuviera diciendo una gran verdad.

Bien, ya me confundieron con uno de los muebles de esta suite o peor aun, con alguno de los robots que piensan que les va a salir de por ahí, ya tuve suficiente. Estoy a punto de decirles que se vayan y me dejen solo para recuperar mi tranquilidad. Nunca he sido mal educado pero me están tentando hacerlo de mala manera.

- ¡Wow! Esa maldita cosa hace todo eso. - escucho una voz ajena pero que reconozco muy bien -. Esto es... ¿Esa pared se abrió por si sola? Es como el paraíso de los flojos, si pudiera lloraría de felicidad, pero no es mío así que mejor... - hyung mueve sus hombros graciosamente sin terminar la frase.
- Siwon hyung lo hizo con su mando a control remoto. - responde uno de los chicos.
- No me digas que te ha impresionado a ti también. - digo fastidiado.
- Mmmh. - hyung se pone en mi campo de visión y lo veo asentir mientras va acercándose con sus brazos cruzados al gran ventanal.

Su delgada silueta vestida elegantemente, pantalones blancos ajustados, saco rojo y camisa blanca. Me extraña que venga vestido de acuerdo al tema de la cena. Los invitados debían traer en su vestimenta algo rojo, por lo que opte por un suéter rojo y unos pantalones blancos. Algo como para el frio que esta haciendo afuera y unos cómodos zapatos negros. Me pregunto donde habrá dejado su abrigo y si se habrá atrevido a pasarse por la recepción.

Puedo ver su muy estilizado cuerpo delante de aquella monstruosidad de ventana, lo hace ver más pequeño en comparación, pero magnifico y elegante. Los demás lo ven curiosos sabiendo de quien se trata. Se muy bien que a hyung no se le da muy bien la tecnología, nada que no se trate de videojuegos, por lo que me da curiosidad por lo que vaya a decir.

- Entonces. - lo incito.
- Estoy impresionado. - voltea verme, en su rostro puedo ver que en realidad lo esta, como un  niño pequeño que ha descubierto que su tortuga puede hacer desaparecer su cabeza debajo del caparazón -. Tienes una gran vista aquí, ¿en que piso estamos? Como sea, me impresiona que semejante ventana todavía te de algo de privacidad, ¿las personas del edificio de enfrente nos pueden ver? - Hyung comienza hacer gestos graciosos frente al a ventana lo que me hace reír por su ocurrencia.
- No me había preguntado eso, es una buena observación.
- En serio, la vista es hermosa, pero si el vecino de enfrente puede verme cuando quiera andar en paños menores mientras observo las luces de la ciudad, ¿Qué caso tiene? - mi risa es un poco más escandalosa ahora.
- Tienes razón. - atino a decir. Y de pronto la risa hace que vuelva en mi, que poco a poco vuelva a ser yo apreciando las pequeñas y raras cosas de la vida, gracias a hyung.
- Lo siento chicos, vengo a robarme a su compañía, lo urgentemente. - les dice.

Tan fácil que ha sido para hyung deshacerse de todos mis ¿invitados? Nos hemos quedado solos después que ha ido a despedirlos a la puerta y regresado hasta asegurarse que no ha quedado ni uno solo.

- ¿Qué haces aquí?
- Vine por ti, que no es obvio. - me dice dando una vuelta frente a mi mostrándome su elegante atuendo.
- Hyung, te atreviste a entrar en la fiesta de allá abajo. - su sonrisa me dice más que mil palabras -. ¿Quién te mandó? - le pregunto y por un momento, parece pensarse la respuesta.
- Kangin, tenemos reunión. Es año nuevo, tú ya cumpliste aquí, ya se dieron las doce campanadas, abrazos y esas cosas cursis y pomposas que suelen hacer en estas fiestas. - de nuevo lo veo caminar hacia la enorme ventana. De pronto me he olvidado de todo lo demás, hasta he dejado el control remoto de esta cosa -. Me alegra haber venido, la vista aquí es impresionante y dudo que vuelva a ver algo como esto, al menos de Seúl.

Le creo. En las giras solemos hospedarnos en hoteles con bellas vistas, pero en Seúl, nuestra propia casa no cuenta con tan espectacular vista.

- No querías venir hyung. - me acerco a él un poco más relajado, sin tener que aparentar, siempre correcto y encantador. Me pego a su espalda y mis brazos por si solos rodean su cuerpo, en un abrazo reconfortante. Lo necesitaba después de haber estado en ese frió mundo.
- Donghae quería venir. ¿Te imaginas que habría hecho con todos tus juguetitos? - su cuerpo se sacude, comienza a reírse -. En estos momentos estarías hablando a los bomberos o buscando las instrucciones para usar el teléfono manualmente, porque Hae también habría perdido tu mando. - comenzamos a reír, más porque si creo capaz a Hae de hacer todo lo que hyung esta diciendo, la tecnología en sus manos es algo a lo que hay que tener cuidado -. Como me lo imaginé, tus fiestas siempre son aburridas, vayamos con los chicos.
- Has venido hasta aquí por mi hyung, gracias.
- Mmmhhh, no tienes porque, mis ojos lo están disfrutando.
- ¿Quién te dijo que estaba aquí?
- Manager Prince. - es raro que hyung soporte quieto por tanto tiempo mi abrazo -. Supuse que llevarte a la fiesta con los chicos no era mala idea, de paso podía lucir mi atuendo y si podía convencerte de comprar la bebida para esta noche estaría mucho mejor.

Cualquiera que ve esto desde fuera pensaría que mis compañeros de grupo abusan de mí, pero yo lo veo como esas pequeñas cosas que puedo aportar para pasar un buen rato con amigos de verdad. Charlas muy divertidas donde puedo ser yo solamente, con mis rarezas, mi exceso de gestos y caras graciosas.

Por los momentos que me perdía
En tu compañía tan dudosa
Por las historias que nos renuevan
Extraños recuerdos
Como cuando todo termina bien
Se pone mejor después...

- Simba, debemos irnos. - me dice removiéndose en mi abrazo.
- Quedémonos así un rato más, disfrutando la vista y la compañía por favor. - le digo apretándolo más hacia mi, acomodando mi rostro en su hombro, mis sentidos captando su aroma relaja mi cuerpo.
- Esta ventana es muy grande, alguien puede vernos Simba. Te imaginas los encabezados de mañana.
- No me importa. - Lo escucho suspirar derrotado.
- Esta bien, solo porque la vista es bella, quiero disfrutarla un poco más. -me hace reír que hable solo de la vista y no diga nada de la compañía, tan él.

Es verdad que mi relación con Heechul hyung es algo especial, desde el momento en que deje de lado mis prejuicios, logre conocer el gran ser humano que es. En un primer momento no me permití acercarme a él, mis enseñanzas no me lo permitían, estuve a punto de perderme conocer a esta persona única, capaz y por demás interesante, de gran corazón. Alguien que catalogaban como compañía dudosa, de quien solo aprendería cosas no permitidas, que peca de liberal y podría confundir a más de alguno.

Esta persona es Heechul hyung, la persona con quien he escrito bellas historias, con la que he llegado a conocer el otro lado de una amistad muy cercana, con quien me siento cómodo al grado de poder atravesar esa pequeña línea que divide la amistad y también, con quien he vivido extraños momentos que se han vuelto recuerdos difíciles de olvidar. Heechul hyung, a quien se me da fácilmente querer protegerlo, porque a pesar que se aparenta ser fuerte, su gran corazón lo hace fácil blanco de ser lastimado.

La persona que me puede hacer enojar y llorar al mismo tiempo, es él mismo.

Hyung es alguien que algunas personas catalogan como mala compañía, pero que al final resulta ser muy bueno, tan hermoso por fuera, pero más bello por dentro. Es uno de los que logran poner sentido a mi vida, haciéndome sentir humano y uno de los pocos que no se callan cuando estoy mal.

Se que siempre me hablara con la verdad porque es demasiado sincero y bastante astuto como para que pueda mentirle, aunque a veces logro ocultarme ante él. Como las sensaciones que me provoca y he mantenido ocultas, pero últimamente estoy sospechando que  ya se ha dado cuenta.

Nuestro reflejo puede verse levemente en el ventanal. Tengo rodeado su cuerpo con mis brazos, mis manos se cruzan en su abdomen, hyung tiene sus manos sobre las mías y ha dejado descansar su cabeza en la mía con sus ojos abiertos absorbiéndolo todo del paisaje. Nuestros cabellos se han revuelto, no se sabe cuales son los de él y cuales los míos.

En el reflejo somos nosotros, los dos solos, los amigos, más que amigos. Este momento es el único que vale la pena en esta suite.

- Hyung, voy a vender esta suite, no la necesito. - le digo de pronto.
- Es tuya puedes hacer lo que quieras. ¿Qué piensas hacer con el dinero? - su pregunta a pesar de todo no me sorprende.
- La donare. Voy a pensar bien a que obra lo haré.
- Eso está muy bien, pero antes... - me dice girando su cuerpo para quedar frente a mi -. debemos tener una fiesta aquí, los haríamos venir a todos muy bien vestidos, algo como muy VIP. Eso si, vas a tener que guardar bajo llave ese mando tuyo, no queremos que Donghae haga de las suyas. - volvemos a reír por la ocurrencia, seguramente a Hae deben arderle las orejas, adoramos al pez de todas formas.
- Hagamos la fiesta. - acepto feliz de que el asunto de esta suite tome un rumbo más cálido -. Aunque tendremos que traer comida.
- No te preocupes, a los chicos les encantará, gracias. - con sus delgados dedos y suaves manos, toma mi rostro para darme un corto beso en los labios. Nuestra relación siempre ha sido de esta forma, cuando estamos a solas como en este momento.
- Y eso, ¿Por que fue?
- M u e r d a g o. - esta jugando conmigo -. Justo ahí. - me señala por encima del ventanal -. Hay que seguir con la tradición.
- Estoy bien con eso. - ahora soy yo quien besa rápidamente sus labios -. Tradición. - repito lo que acaba de decir.
- Bien, ahora suéltame porque si salimos de esta forma, van a pensar que aquí dentro hubo acción. - remueve sus caderas entre mis manos y termina diciéndome mientras me guiña un ojo.
- ¿Podríamos?
- No, ya nos esperan.

Lo dejo ir. Me sonríe y yo solo puedo corresponder de la misma forma, jala de mi mano y me encamina hacia la salida. Soy consiente que por fin la pesadez se ha ido, el fastidio y las ganas por relajarme con una buena bebida y en compañía de mis amigos ha inyectado nueva energía a mi cuerpo. Sobre todo por él, Heechul hyung siempre logra maravillas en todos, sino es con sus acciones, es con sus palabras aunque a menudo son más gritos que palabras.

Creo que si pensara desobedecer todo lo que se me ha inculcado, lo que no debe ser con un hombre, sin duda sería con Heechul hyung. La persona que me hace pensar en que eso esta bien, quien pone mis pies en la tierra, aunque me incita un poco al pecado y el que este siquiera pensando en considerar ese estilo de vida, hace que me sienta más humano. Capaz de cometer errores, sufrir, vivir y disfrutar.

Hyung hace morir de apoco la persona que no quiero ser cada vez, hace que me mire al espejo y vea quien realmente soy, me hace sentir y volver en mí.

Si tu supieras Heechul hyung como me haces sentir.

Me haces vivir
Me haces morir
Me haces sufrir
Me haces sentir.

Fin