Mejor Amigo… Oneshot

Título del Oneshot: “Mejor Amigo”
Autora: Lunis HeeChan
Parejas: SiChul
Tipo: Yaoi, Songfic
Género: Drama, Romántico, AU
Clasificación: PG
Advertencias: Como dice arriba, no hay lemon. Quise hacerlo romanticón, acorde a la fecha. Espero les guste la idea.
Descripción:

¿Preferirías Ser Su Mejor Amigo Para Siempre
O Valientemente Serías Su Novio?

Comentario de la autora: Este shot está basado en el MV de Alan Lou llamado “Mejores Amigos” junto con Ariel Lin. Si tienen oportunidad de escucharla mientras leen y ver el video hasta después de leer el shot, para que no se pierda la sorpresa.
Espero que les guste su regalo. Saben ustedes que la única forma en que se expresarme es escribiendo, es por eso que no quise dejar pasar esta fecha. Ya que gracias a esto, he hecho muy buenas amigas y he conocido hermosas personas que comparten mis gustos, sobre todo el amor por el SiChul.

Tengan un hermoso día.
Bsos*3*

Solía pensar que esperar, cambiaría las cosas.
Que algún día serías para mí.
Pero al final, el tiempo probó que
Solo te gustaba como amigo.
Dijiste que, más bien, era tu mejor amigo
Y accidentalmente nos abrazamos.

No es que sucediera a menudo, aunque si era muy enamoradizo. Quizás por eso no elegía bien o quizás estaba esperando por el correcto.

Siwon y Heechul se encontraban charlando en la casa del primero, sentados uno frente al otro. Heechul se encontraba triste porque de nuevo, como si alguna maldición le persiguiera, había terminado a su novio. No era el indicado decía mientras Siwon le escuchaba, Heechul hacía pedazos en sus manos las cartas de su ahora ex.

En sus ojos no había lágrimas formadas pero en su rostro, Siwon podía ver su tristeza y desencanto, como si un grande vacío existiera en su corazón. Y el quiso llenarlo en ese momento. Siwon lanzó su cuerpo hacia enfrente con sus brazos abierto, rodeo el frágil cuerpo de Heechul y lo atrajo hacía sí en un abrazo protector.

Heechul no movió ni un musculo, sus ojos se abrieron muy grandes, su semblante se volvió frio, y reaccionó empujando al cuerpo de Siwon, rompiendo el abrazo.

- Somos buenos amigos, no nos podemos abrazar.

Y era verdad, ellos eran amigos desde los quince años. Se conocieron en la secundaria, cuando unos chicos intentaron bromear a Siwon y la broma no terminó muy bien, entonces fue cuando Heechul entró a su rescate. Desde ese día se hicieron amigos, desde ese día comenzaron las bromas de Heechul hacia Siwon, pues era el único que podía hacerlo.

Pero también desde ese momento, empezó el lento enamoramiento de Siwon hacia Heechul, quien se volvió su mejor amigo.

Lo observo convertirse con el pasar de los años, de un chico con rasgos lindos, delgado y un cabello un tanto peculiar. A un hermoso joven, con los rasgos más hermosos que sus ojos pudieron conocer. Ojos grandes, labios gruesos, pómulos perfectos y vio desarrollar su cuerpo, a uno bien definido, aún delgado no obstante con formas.

Heechul era perfecto a sus ojos, pero seguía siendo su mejor amigo. Aquel que escuchaba atentamente lo que el otro vivía con cada chico que conocía, aquel que reía cuando se encontraba feliz y aquel que callaba cuando en realidad deseaba que nadie lo haría más feliz que él.

Siwon ya había perdido la cuenta de las veces que intentó confesarse y nunca lo logró.

Semejante a dos canciones con diferentes sonidos
Pero al mismo tiempo unidos por el amor,
La melodía es forzada. Tú corazón no tiene oídos;
Así que aún si cantara para ti
Sólo me verías llorar.

Heechul nunca se arrepentiría del día que salvo a Siwon de esos molestos compañeros de secundaría, pues ese día se ganó un ángel.

Para él, Siwon era su mejor amigo, como un hermano. Aquel con el que compartía todo, hasta la varicela. Conocía hasta el más mínimo gesto de Siwon, ya no existían las sorpresas ni emoción entre ellos; bueno sin contar en las constantes bromas que le solía jugar, eran como dos libros abiertos ante el otro. Sin embargo eso no le causaba incomodidad a Heechul, contrariamente se sentía afortunado de contar con un amigo como Siwon.

Es por eso que se esmeraba en el cuidado de su relación, quería a Siwon, lo quiso como amigo desde el día que le dio la mano y lo levanto del suelo después de defenderlo. Pero con el tiempo, ahora que estaban a punto de entrar en la universidad y sus caminos se separarían por diferentes carreras. Porque aún podrían asistir a la misma universidad, algo estaba cambiando y le asustaba.

A Heechul le daba miedo perder lo que Siwon le ofrecía, le asustaba lo que comenzaba a sentir, no lo entendía pues siempre fueron solo amigos. Mejores amigos. Y se forzaba a no dejarse sentir más de lo que correspondía, aunque lo necesitara y ansiara en el fondo de su corazón. Porque querer de otra forma a Siwon se sentía extraño e incorrecto, nunca lo había deseado.

Ese día que termino con su novio, Siwon lo llevó a casa en su bicicleta, aferrado a su cintura y con su mejilla recargada en su cálida espalda. Misma que lo protegía del viento. Siwon siempre sería su mejor amigo.

Con Siwon no se sentía pasional, no le atraía o al menos eso pensaba Heechul. Esa necesidad de besarlo hasta perder el sentido jamás se despertó, ni siquiera por curiosidad. No obstante, el querer pasar las horas escuchando su voz al contarle sus anécdotas, el desear estar recostado a su lado solo para verle respirar, el buscar cualquier contacto con sus ojos solo para sentirse seguro que no lo dejaría nunca, por muchas bromas que le jugara.

Se sentía tan diferente a lo que siempre consideró amor, satisfacción por la pasión y sobre todo, ¿Por qué siempre buscaba lo opuesto en lo físico a Siwon, en los chicos que le gustaban. Eso nunca lo entendió.

¿Podría alguien alejarse de su mejor amigo para no sentirse incorrecto?

Heechul no necesito respuesta, pues a pesar que ambos aprobaron para la misma universidad, Siwon aplicó en otra. Sus planes de vivir juntos también se desbarataron y cada uno tuvo que comenzar a vivir por su cuenta, viéndose a menudo al comienzo para después hacer más espaciadas las visitas.

Esto hasta que Heechul comenzó a invadir más seguido el departamento de Siwon, no iba a perder a su amigo, a ese ángel que había tomado su mano. Y aunque todo parecía ir bien, casi como antes, Siwon no era el mismo. Ya no había en él esa calidez en su trato para con Heechul.

Y entonces Heechul comenzó a hacer su vida lejos de Siwon, hasta que conoció a esa persona que le lleno de calidez, de deseo y pasión su vida. El amor que Heechul conocía de siempre, se “enamoro” y volcó su vida a ese hombre compañero de la universidad, unos años más grande que él.

Podía seguir viendo a Siwon con sus sentimientos desterrados, amando a ese otro hombre y queriendo pasar más tiempo con Siwon. Volvieron a reír, a pasear, a tomarse fotos juntos como cuando eran niños. Heechul decoraba el espejo de Siwon con todas esas fotos, se volvió su pasatiempo. Parecía que su amistad no estaba perdida del todo.

Sin embargo aquel otro hombre existía en la vida de Heechul, en su cama y tal vez en su corazón. Alguien que también exigía su tiempo, tanto dio un vuelco su vida, que se comprometió y hasta fecha de la boda se estableció. Y Heechul estuvo de acuerdo con los preparativos.

Aunque ya no se veían, solían hablar a menudo por teléfono y después ya ni eso, porque Siwon ya no contestaba sus llamadas, ni sus mensajes. Por momentos se frustraba, lo deseaba de vuelta y por otros, caía en la cuenta que debía respetar su vida.

Dijiste que soy tu mejor amigo;
Pero que no deberíamos abrazarnos.
Tú te retrajiste, te hiciste frío
Por lo tanto retire mis abrazos.
Sin importarme que mi corazón,
Estaría aún más solitario, para siempre.

El mismo día que Siwon llevó a casa a Heechul, se dio cuenta que no lo vería más que como su amigo. Incluso su forma de reaccionar se lo decía, le lastimaba el hecho de no poder ser más para él, pero tenía que aceptarlo. No obstante el hecho que lo aceptara, no quería decir que estaba bien para él.

Poco a poco Siwon fue planeando su separación, comenzando por la universidad. Él había aplicado en dos universidades y al final se decidió por la que no había elegido Heechul, pensaba que entre más tiempo pasara alejado de su amigo, mejor sería para él poder olvidarlo. Que sería más doloroso.

Su departamento era pequeño, en un segundo piso de un edificio, afortunadamente con balcón hacia la calle, con una bella vista cerca de la universidad y lejos de la de Heechul. Pudo ver desistir a su amigo por un tiempo, lo cual estaba bien al comienzo, porque con lo que no contaba, era con la insistencia de su mejor amigo.

Pronto Heechul comenzó a frecuentarlo, a invadir su espació cuando ya comenzaba acostumbrarse y Siwon no tuvo más que terminar aceptando de nuevo su cercanía. Amaba sus ocurrencias, la forma en que acomodaba las fotos en su espejo. Con el tiempo este se encontró tan lleno de fotos de ambos, que Siwon solo tenía un pequeño espacio para ver y acomodar su cabello.

Con el pasar de los años parecía que iban a estar bien, que su amistad se fortalecía y sería para siempre.

Todo iba bien, hasta ese día…

- Simba… me voy a casar. – de nuevo estaban sentados uno frente al otro -. Me caso en tres meses, justo después de que me gradúe y quiero que tú…
- No me lo pidas. – murmuro Siwon. Heechul trató de alcanzar su mano sobre la mesa, desistiendo de su intento cuando escucho sus palabras.
- Está bien, no lo haré. – Heechul pudo ver la tristeza de Siwon -. Realmente eres importante para mí, me harías feliz si estuvieras, pero no te lo pediré. Sé que de todos modos desearás mi felicidad.

Desde ese día, Siwon rompió todo lazo con Heechul, no respondía sus llamadas, cuando se atrevía a visitarlo, que era muy usualmente, Siwon no abría la puerta y lo dejaba tocar hasta que se cansaba.

Arrancó todas las fotos del espejo, se encerró en su mundo de estudios y casi se volvió un ermitaño por el miedo de encontrárselo en la calle. Siwon sabía que no sería capaz de controlarse, de echarse a llorar si se lo encontraba. Heechul encontró la felicidad y eso debería hacerlo feliz, aunque le estaba doliendo toda el alma, lo superaría.

En dos meses no cambiaron muchas cosas, tampoco pasaron tantas y sin embargo, algo había cambiado en el interior de Siwon. Comprendiendo al final, que el tiempo probó que solo podría ser amigo de Heechul y que tal vez después, cuando ya no le doliera… cuando el mismo encontrara la felicidad, volverían a ser amigos.

El día de la boda, Siwon decidió no salir de su casa ni siquiera de su cama, con el pijama puesto pensaba pasarlo ahí todo el día. Analizaría las propuestas de trabajo que tenía para matar el tiempo. Pero en realidad estaba como muerto en vida, porque se negaba a comer, los bocados no pasaban por su boca y estar en cama ya era de por si extraño.

Las cortinas abiertas de su balcón le daban cuenta de cómo iba pasando el tiempo, porque la noche anterior, él mismo escondió todos los relojes. No deseaba que le hicieran saber el momento exacto en el que perdía la esperanza de que alguna vez fuera suyo.

Se removió en la cama tratando de encontrar la mejor posición para volver a dormir, pues solo en sueños podía ser feliz de ahora en más, cuando el ruido de pequeñas piedras y gritos lejanos lo detuvieron de dormir.

Sin prisa se levantó de la cama y abrió la puerta del balcón.

- ¡Siwon! – gritaba Heechul desde abajo, vestido de blanco de pies a cabeza como una bella aparición angelical y haciéndole señas con el ramo de flores aún en sus manos -. Ábreme la puerta.

¿Realmente estaba sucediendo? Hace poco estaba deseando dormir para soñar con que Heechul venía por él y ahora estaba sucediendo. Siwon no podía distinguir la realidad del sueño. Paso su mano por la cabeza, aún dudoso.

- ¿Qué estás haciendo? – le preguntaba a Heechul aún sin entender.
- Estaba equivocado, decidí no casarme.

Y aquellas palabras dichas por Heechul fueron suficientes para que Siwon volviera abrirle las puertas… Las puertas de su casa y tal vez de su corazón también.

La satisfacción no puede ser sustituta de la felicidad.

Tu corazón es tan extenso como el ilimitado cielo;

Pero el aire es poco para respirar.

Heechul se dio cuenta a tiempo de esto. Cuando estaba a punto de caminar hacia el altar, el aire se le hizo poco, sentía que se ahogaba y el pánico amenazaba con hacerlo dejar de respirar. Por lo que salió corriendo sin mirar atrás, ni siquiera le importo lo que estaba dejando, solo quería llegar al lado de Siwon y sentirse seguro de nuevo.

Y ahí estaba, de nuevo dentro del departamento de Siwon, como cualquier otro día, cuando solían ser mejores amigos. Siwon le dejó pasar, Heechul fue hasta la cocina.

- Tengo mucha hambre, no he podido comer nada. Omma me lo prohibió para que entrara en el traje. – dijo Heechul como si de cualquier cosa se tratara.

Fue directamente a la nevera y rebusco algo que comer dentro de ella, pero nada de lo que había ahí estaba bueno para comer. Las cosas que había dentro estaban caducadas, lo que le daba cuenta que Siwon no habría estado alimentándose bien. Tan solo la leche se encontraba con una fecha de caducidad aceptable, bebió de ella directamente del frasco hasta terminarla.

- Si tienes hambre, puedo prepararte algo. – le preguntó Siwon al ver el final de la botella.
- Dos huevos por favor. – le respondía un pensativo Heechul -. Y solo si tú me acompañas a comer.

Sin pensarlo mucho del porque Heechul estaba en su casa, de nuevo con él como si nada hubiera pasado; cocinaba un par de huevos revueltos para Heechul. En realidad si se ponía a pensar sus motivos, se volvería loco, por eso se concentró en nada más que aquel par de huevos en el sartén.

Las sirvió en un plato, tomó un tenedor y se dirigió hacía su cama, donde se encontraba Heechul sentado. Lo encontró pensativo, tan serio como no lo vio nunca. Le entrego el plato para después sentarse a su lado.

- ¿Se terminó la boda? – le preguntó Siwon justo antes de que tomara el primer bocado.
- Me arrepentí, así que todo terminó. – Heechul le respondía como si fuera lo más natural del mundo. No había dolor en sus palabras, tan solo algo de confusión. La misma que sentía Siwon.

Por un momento, Siwon lo vio comer todo lo que puso en su plato, hasta terminarlo. Heechul giro su cabeza hacia Siwon para mirarlo a los ojos.

- Resulta que la felicidad nunca será perfecta.

Estas palabras dejaron pensativos tanto a Heechul como a Siwon. El primero concentrado en su plato, que ya no contenía nada, y Siwon en el bello perfil del otro, estudiando su tristeza. Desde siempre, a Siwon nunca le ha gustado verlo de esa forma. Por lo que llamó su atención poniéndole una mano sobre su brazo, lo que hizo que Heechul volteara a verlo de nuevo.

- ¿Debería darte un buen abrazo para consolarte?

La seriedad en las palabras, le hicieron recordar a Heechul aquel abrazo frustrado la primera vez que Siwon lo intentó para consolarle. Lo mal que se sintió Siwon por haberlo rechazado… no volvería hacerle sentir mal. Pues ahora lo anhelaba.

Heechul asintió tímidamente, realmente sin mirarlo. Por eso solo escucho una risotada que salía de los labios de Siwon.

- Estoy bromeando. – dijo y las risas continuaron. Obviamente se estaba burlando de Heechul y este no tuvo más remedio que reírse también por lo ocurrido.
- Te volviste aún más gracioso que yo. – dijo Heechul, desquitándose con un sonoro golpe en el brazo, haciendo doler a Siwon; ya que en el pasado le había jugado demasiadas bromas finalmente el bromeado era Heechul.

Esta vez hubiera deseado que no fuera de esa forma. Sin embargo reía, tal vez de tristeza, de decepción… tal vez realmente deseaba ese abrazo.

Te disculpaste, estabas triste
Por lo tanto, te hice sonreír.
¿Qué importa si mi corazón esta solitario?

No supieron como terminaron recostados en la cama mirando hacia el techo. Como tantas otras veces lo hicieron cuando eran más pequeños, los mejores amigos. Se sentía tan correcto estar de esa forma. Heechul seguía vestido con su traje de bodas, completamente de blanco y Siwon, aún en pijamas no se veía mal.

De nuevo juntos y se sentía tan bien. Heechul miraba a Siwon mientras hablaba.

- La felicidad es tan difícil. - dijo Siwon. Tal vez si este hubiera volteado a ver a Heechul, habría descubierto algo diferente en su mirada -. A los 15 quería darte felicidad. – a Heechul no le estaba gustando el rumbo que estaba tomando sus palabras -. A los 25 sólo puedo desearte felicidad.

Rápidamente Heechul se levantó de la cama y comenzó a lanzar los objetos que encontraba en su camino dentro del dormitorio de Siwon. Este se encontraba sorprendido sentado sobre la cama, esquivando uno que otro objeto que Heechul lanzaba sin cuidado.

Ira, rabia, frustración… Heechul no sabía que es lo que sentía, pero algo de eso se iba destruyendo cosas. Algunos muebles fueron volteados, jarrones quebrados antes de que Siwon lo detuviera sosteniéndole ambas manos y acabara con sus pertenencias.

- ¡Hey! ¿qué estás haciendo? – Siwon lo miraba confundido mientras Heechul conservaba su mirada baja.

En su amistad fue Heechul quien puso los limites, tan arraigado quedó eso en Siwon, que pensaba que era lo correcto ahora. Que era lo que Heechul deseaba. A Siwon se le dio un salto al corazón ver como Heechul al levantar su mirada se veía cristalina, se encontraba dolido y lo peor es que no sabía porque.

- Has pensado ¿por qué? ¿lo has pensado Siwon? – las lágrimas contenidas comenzaban a salir de los ojos de Heechul -. ¿por qué dejé mi boda y vine a ti? – la pregunta aún no tenía respuesta para Siwon, no al menos que quisiera engañarse -. ¡Lo has pensado! – gritó más fuerte Heechul ante la mirada incrédula de Siwon -. Me estaba casando y en lo único que podía pensar era en ti, en mi amigo, lo que dejaba atrás contigo y me asuste.

Había sinceridad en los ojos de Heechul, pero Siwon seguía sin creer que lo que estuvo deseando por tanto tiempo, estuviera sucediendo en ese momento. Heechul hablando de sus sentimientos por él.

- Siwon… ¡¿Tan si quiera sabes que me gustas?!

Y ahí estaba la respuesta a lo que pensaba. Le gustaba a Heechul, lo que significaba que lo quería como algo más que un amigo. Sus sentimientos tanto tiempo escondidos comenzaron a resurgir, viendo como Heechul temblaba en medio de su llanto y confesión, las ganas de abrazarlo no se dejaron esperar.

Lo jalo hacia su cuerpo y lo abrazó, tan cerca de su corazón, que Heechul podía escuchar el latir de su corazón. Quizás era compasión. Siwon lo había dejado muy claro… solo podía desearle felicidad, no hacerlo feliz.

Siwon comenzaba a sentir el cuerpo de Heechul agitarse, tal vez por el llanto, así que cuando empezó a escuchar su risa, lo separó rápidamente de su abrazo viendo reír a Heechul en medio de sus lágrimas y burlándose de él. Como solía hacerlo cuando le jugaba bromas.

- Estoy bromeando. – le aseguró Heechul -. Te engañe verdad.

Mentira, mentira que no lo estaba sintiendo, si por dentro moría, pues deseaba que ese abrazo de Siwon no terminara nunca. Que sus brazos lo sostuvieran eternamente y su corazón resguardará ese amor que se fue construyendo con el pasar de los años. Mentira porque si lo quería y deseaba con toda su alma ser correspondido, que no fuera tan tarde para ellos. Que lo que estaba sintiendo encontrara eco en el corazón de Siwon. Todo era mentira, porque lo que salía de sus labios, Heechul no lo sentía.

Y Siwon… Siwon no le creía. Sus palabras habían sonado tan sinceras, tanto como nunca en los últimos años había escuchado a Heechul decirlas. Solo cuando se refería a su amistad, es que Heechul sonaba de aquella forma y es como Siwon le creía. Porque su amistad nunca fue un juego para él. No le creía porque en sus ojos vio parte de ese amor contenido, porque Heechul sufría sinceramente y había sido lastimado por sus palabras. Y aunque ahora luciera confundido, lo seguia queriendo.

Eran mentiras, porque Heechul lo sentía. Todas esas veces que le negó estar a su lado. Siwon sabía que habían sido mentira.

- Siento mucho haber causado estos destrozos. – no lucía realmente apenado Heechul, más bien se le veía como si quisiera huir de su mirada con sus ojos conteniendo el llanto -. Tengo que irme.

Heechul se retiró del cuarto de Siwon, en cuanto estuvo en el pasillo lejos de su vista, se detuvo sosteniendo su espalda en la pared dejando libre su llanto mientras un puño golpeaba aquella pared que ahora lo separaba de Siwon.

Sólo espero poder usar todas las notas musicales
Para cantar, que me he enamorado de ti.
Esa clase de felicidad que es tan completa.

¿Preferirías ser su mejor amigo para siempre o valientemente serías su novio?

Siwon podía escucharlo llorar aun con esa pared entre los dos. Una sonrisa se dibujó en su rostro, no era tan tarde para ellos, no todo estaba perdido.

- ¡Hey! – grito Siwon sin moverse de su lugar -. Heechul… ¿Quieres casarte conmigo?

Las palabras sorprendieron a Heechul. Creyendo que sería otra broma de regreso por parte de Siwon, secó sus lágrimas y devolvió sus pasos hacia el dormitorio. Deteniéndose en la puerta, con su ceño fruncido y estudiando a Siwon que se encontraba en el mismo lugar pero con una rodilla en el suelo esperando por él.

- ¿Qué dices? – preguntó aun incrédulo Heechul con lo que veía.
- Cásate conmigo, ahora mismo. – Siwon lo dijo sin vacilar -. Sé que después de todo esto… Te amé incluso mucho antes de darme cuenta que te amaba Heechul y te amé mucho más cuando pude conocerte mejor, sentir tu cálido corazón. – Heechul sabía exactamente a qué se refería. Todas esas cosas que hizo por Siwon sin que este supiera o al menos eso creía, porque parecía que Siwon siempre lo supo -. Confieso que nunca deje de amarte. Me obligué a hacerlo pero me fue imposible. Te amo Heechul, y sé que todo por lo que pasamos no sería en vano si tu aceptaras casarte conmigo.
- ¿Cómo sabes que te amo? ¿Qué en verdad no estaba bromeando antes?
- Porque entonces tu mano no estaría ahora sobre la mía. – Heechul intentó apartarla pero Siwon no lo dejo, aprisiono su mano y lo jalo sentándolo sobre su rodilla.

Y era verdad, lo amaba. Inconscientemente se había ido acercando a Siwon mientras este hablaba y había tomado su mano sin siquiera pensarlo, era tanta la confianza, el amor que le tenía, que no hubo que pensarlo. Su cerebro dejo de funcionar para darle paso a su corazón. Y se lo agradecía. Heechul se encontraba tan feliz en aquel momento.

- Sé que no creerás esto que te digo, pero es verdad. – tomando la mano de Siwon, Heechul la coloco en su corazón -. Pero no puedo dejar de pensar en ti. No puedo decirte cuando sucedió esto, porque ni yo mismo lo sé. Solo sé que un día comencé a sentir miedo, miedo de perderte para siempre entre más se acercaba la fecha de mi boda. Y cuando caminaba hacia el altar, al único que deseaba ver al final de ese camino eres tú, tu rostro calmo y tu sonrisa que tanto adoro.

Las manos de Heechul fueron a parar al rostro de Siwon, quien no alejó su mano de donde la había puesto, sentir los latidos en su palma mientras este se acercaba para besarlo, fue algo que pensó nunca experimentar.

Poco a poco la distancia fue eliminada por Heechul, su boca tomo la de Siwon en un beso calmo y lleno de todo ese amor que por tanto tiempo se negó a sentir. Sus labios se movían lentamente haciéndolo eterno y cuando por fin abrió un poco su boca, dándole a entender a Siwon que tomará el mando. Este no se hizo esperar, su lengua se adentró a esa cavidad que tanto ansiaba explorar y Heechul gustoso lo recibió. No fue un beso apasionado, más bien sus bocas se exploraron y se amoldaron, encontrando su ritmo como si siempre lo hubieran hecho.

Tan fascinados por decir tanto con tan solo un beso, su primer beso fue más de lo que ambos esperaban.

- Lo más difícil de confesar mi amor por ti, fue el miedo a perder nuestra gran amistad. – confesaba Heechul algo sonrojado -. Ahora sé que fue un error. Te amo Siwon. Caminar de tu mano el resto de mi vida es mi sueño y nada me haría más feliz que casarme contigo. Pero ¿tenemos que hacerlo ahora? – Siwon junto su frente a la de Heechul y cerró sus ojos.
- Me muero por besarte, por rodear tu cuerpo con mis brazos llenos de deseo por ti, por acariciar tu cuerpo por completo, por llegar a tomarte con ternura y sentir tu pasión al entregarte por primera vez a mí. Muero de ganas por amarte, pero en mis sueños más locos yo lo hacía contigo como mi esposo.

Era su sueño. Y Heechul le amo más por pensar en él de esa forma, como si fuera su primera vez, como si se tratara de alguien puro y mereciera ser digno de ese trato.

- Siwon… - entonces sollozo, de alegría, de amor y dijo -: si con eso te quedas a mi lado para siempre.

Palabras, miradas, suficientes para saber que se amaban. Se conocían desde hace diez años, eran los mejores amigos. Se comprendían muy bien, que el amor haya pasado desapercibido… quizás siempre lo supieron, siempre estuvo ahí latente. Pero también entre mejores amigos existen diferencias, secretos, hasta que uno de los dos logra hablar de ello. El otro amigo suele experimentar que algo no está bien, pero también suele respetar esos silencios entre ellos.

Si la amistad es fuerte, todo eso se llega a saber y superar con el tiempo. Lo mismo sucedió con Siwon y Heechul. Bastaba solo un poco para que sus sentimientos se supieran.

Suficiente para ambos tener que contenerse, sufrir el silencio y casi perderse.

Siwon manejaba su moto con un Heechul muy feliz y enamorado sentado detrás aferrado a su cintura. La moto no era conducida con rapidez, pero si con seguridad y mano diestra, a sabiendas que algo muy valioso se lleva en ella. Heechul vestido de blanco y Siwon en un traje negro, ambos habían parado en una prestigiosa tienda antes de continuar su camino.

Ambos no podía creer la locura que estaban a punto de cometer, pero es bien sabido que por amor se cometen muchas locuras y estos eran felices con tal decisión. Siwon se esforzaría por conseguir ese trabajo que le ayudaría a darle lo mejor al amor de su vida y Heechul, estaba seguro que consagraría su vida a aquel hombre, su mejor amigo.

No avisarían a sus familias hasta que estuviera hecho, pues Heechul estaba seguro que a sus padres no les caería muy bien que hubiera cambiado sus planes tan drásticamente, aunque estaba seguro que al final lo entenderían.

La moto paró frente a una gran y hermosa iglesia en medio de un bello parque. Una boda para dos sería celebrada, no sería lujosa, pero si llena de amor y amistad por siempre. Porque aunque Siwon se volviera su esposo, siempre sería su mejor amigo.


F i n .

Fuentes:
Créditos traducción en inglés por telly y piyin de la canción por desertedskies Music Lover en http://www.chinesemusicblog.com
Traducción del guión del MV por ShowFanSubs en http://es.youtube.com/watch?v=S5rcP6jTxRA