Que Sucedió La Noche Antes De Partir... Oneshot


Título del oneshot: Que Sucedió La Noche Antes De Partir
Parejas:SiChul
Tipo: Yaoi
Género: Lemon, Angst, cómico
Clasificación: Rating {NC-17}.
Comentario del Autora: Me inspire en una foto... seee una foto y mi mente comenzó a maquinar O.O lo que es no tener nada que hacer, que el solo estar pensando en SiChul pornoso *-* olviden esto ultimo XD
El titulo... pss queria algo como "se lo que hicieron el verano pasado" XP pero salió así, si tienen alguna propuesta para el titulo díganlo y lo tomare en cuenta. Mi mente no dio más en este punto.

No les cuento más y les dejo el oneshot con la foto que me inspiro.





Que Sucedió La Noche Antes De Partir.



Llegue al departamento sacándome los lentes, pase lentamente mi mano por mi cabeza y… tkss no estaba ahí.

Mire a todos lados, que no había nadie esta vez?! Cuando no necesitaba el bullicio de mis compañeros ahí estaban, no dejando concentrarme en lo que hacia o despertándome de una deliciosa siesta, pero cuando mas necesitaba no estar solo, sucedía lo de esta noche… nadie que me molestara o me pudiera distraer de este sentir.

Estaba algo agotado, solo a mi se me ocurría grabar un vídeo el último día de mi estancia antes de la militarizada, pero no había sido del todo mala idea porque no me dejo pensar en ese momento y solo me concentre en lo que hacia.

El vídeo no había sido muy complicado pues lo queríamos lo mas humano posible y que pudiera mostrar nuestras personalidades y amistad, Kim Jang Hoon quedo muy satisfecho con el resultado y yo también, pero recordar algunas escenas me ponía mal.

Ahí estaba de nuevo ese sentimiento, escuche algún ruido en la cocina y me dirigí a ella, es mejor dejar de pensar.

Al entrar pude ver a Wookie cocinando algo o intentándolo, al parecer el pequeño estaba intentando una nueva receta, lo cual no era bueno. Porque se concentraba tanto que no había poder humano que lo sacara de ahí o peor aun, sacarle palabras era imposible porque se distraía de su labor.

Menos mal que al verme artículo algunas palabras…

- Teukie hyung y Yeye hyung fueron a realizar unas compras por mi, los demás deben andar por ahí. Y Siwon hyung está en el apartamento de abajo duchándose.

- Oh! Siwon… Gracias Wookie!

Antes que terminara de agradecer, el pequeño ya estaba de nuevo concentrado en su labor.

Aaah!!! Salí del departamento para dirigirme al de abajo, usando las escaleras baje al otro piso alcanzando la puerta del departamento. Entre y me fui directamente al baño, al doblar por el pasillo note que la puerta estaba abierta no había nadie. Se veía que acababan de desocuparlo pero, donde estaba Simba?

- Siwon!! –grite en el baño y nada.

Recorrí los pasillos y volví a gritar su nombre.

- Siwooon –grite de nuevo y me pareció escuchar contestación por lo que seguí recorriendo el departamento- Simba sal de tu escondite no es gracioso, Siwon yo… te necesito., ya te fuiste? –esto ultimo me salió en un susurro y en seguida sentí unas ganas intensas de llorar.

Al no encontrarlo salí del departamento sería mejor encerrarme en mi recamara pues las lagrimas amenazaban con escapar de mis ojos, seguí caminando por el pasillo cuando encontré la puerta de la sala de ensayos improvisada por nosotros abierta lo cual me extraño, quizás estarían los chicos ahí.

Pase y no había nadie, lo único que encontré fueron algunas cubetas de pintura y cosas de remodelación, al parecer darían mantenimiento a esa área.

Estaba en el centro de la sala y pude verme en todos y cada uno de los espejos, si… el que se reflejaba era yo, miraba para todos lados y era yo, pero no el verdadero yo; ese que se reflejaba no era yo.

Se que nadie me entendería, pensarían que seguía siendo el mismo ser caprichoso, egocéntrico, narcisista de siempre; yo había cambiado en los últimos tiempos me había vuelto menos preocupado por mi y todos lo habían notado; pero esto lo tomarían como retroceso y no quería eso, esta vez yo tenia un poco de razón un gran cambio me sucedió y otro estaba por acercarse.

Todas esas partes de mi se negaban a aceptarlo. No esperaba que nadie me entendiera, pero al menos esperaba algo de compañía o un gran bullicio que me hiciera pensar en otra cosa. Algo me faltaba desde hace una semana y por un momento pensé que lo recibiría pero mi consuelo escapo.

No quería continuar viéndome en esos espejos, era la primera vez que sentía esa necesidad de pasar de ellos, mi persona no estaba con ánimos de eso ahora. Por lo que me entre en el vestidor de la sala de ensayos y ahí me deje caer en el suelo, escondiendo mi rostro entre mis piernas y comencé a sollozar.

********

Había escuchado la voz de mi Princesa, pero al entrar de nuevo al departamento no encontré a nadie.

Cuando termine de ducharme y vestirme recibí una llamada a mi celular, era mi madre por lo que decidí salir al balcón para poder hablar mas tranquilo por si los chicos llegaban.

Estaba por terminar la llamada cuando escuche a mi Princesa llamándome por lo que con un grito le indique que estaba en el balcón pero al parecer no me escucho. Se había ido.

Recogí mis cosas y me dirigí al departamento de arriba seguramente ahí lo encontraría, caminando por el pasillo note que la puerta de la sala de ensayos estaba abierta cualquiera podría entrar y el equipo nuevo de sonido se encontraba aquí, me asome desde la puerta no había nadie, por lo que salí y cerré la puerta tras de mi.

Al entrar al departamento de arriba fui directamente a su cuarto pensando que seguramente ahí estaría, mi plan era quedarme esta noche a su lado. Era su último día y quería pasar la noche a su lado, un mes alejado de el no iba a ser fácil, mucho mas si las actividades del grupo y mis actividades individuales me habían tenido alejado 4 días de el.

Era insoportable, ambos teníamos que cubrir nuestras actividades así que ninguno de los dos pudimos hacer nada, pero esta noche no pasaría; me quedaría a su lado hasta que tuviera que irse.

Salí del cuarto y comencé a buscarlo por todos lados pero nada no lo encontré, me dirigí a la cocina para preguntarle a Wookie; si eso era posible, esperaba que me contestara. Este solo verme me dijo lo que deseaba saber.

- Heechul hyung fue a buscarte abajo, no lo viste? Porque aquí no ha regresado.

Eso era raro, donde se había metido Heechul. Recordé que había recorrido cada uno de los cuartos de la planta de abajo y también de esta, al estar pensando recordé que la puerta de la sala de ensayos estaba abierta, quizás no vi bien y el se encontraba ahí.

Salí del departamento y me dirigí a la otra planta, todos teníamos llaves de esa sala incluyendo al manager para poder entrar. Abrí y recorrí con la mirada todo el lugar.

- Vaya le darán mantenimiento a esto, por fin. Hace mucho que se lo pedimos a manager hyung y al parecer por fin nos escucho.

Entre y cerré la puerta tras de mi, no se porque pero me dio la sensación de no estar solo. Me dirigí a la única puerta que existía en aquel lugar y que pertenecía a un pequeño vestidor que a veces utilizábamos como bodega o cuando apurados nos cambiábamos ahí mismo.

Adentro del vestidor vi a mi Princesa, estaba sentado en el piso de la pared del fondo con su rostro escondido entre sus piernas y… estaba sollozando? Mi cuerpo reacciono de inmediato y corrí hacia el, me senté a su lado, lo abrace y lo jale hacia mi.

Su única reacción fue abrazarse a mí, lo abrace con más fuerza mientras una de mis manos acariciaba su espalda y le decía palabras reconfortantes. Esperaba que se calmara para preguntarle que era lo que le pasaba, no me agradaba verlo de esa manera mi corazón sentía cada una de las lagrimas que el derramaba.

Pronto su respiración se fue tranquilizando y levanto su rostro dejándome verlo, sus mejillas estaban húmedas por lo que pase suavemente mis dedos en ellas y después deposite un beso quitando todo rastro de las lágrimas que había derramado.

- Que sucedió amor? –le pregunte mirando sus ojos

- No es nada Simba –se aparto un poco de mi pasando una mano por su cabeza sin desviar su mirada.

El no podía mentirme, lo conocía demasiado bien que mi Princesa ya no tenia secretos para mi, cada mirada, cada movimiento, cada gesto sabia lo que significaba y aquellos no me pasaron desapercibidos.

- Que es lo que te pasa? –insistí mientras lo tomaba de la cintura acercándolo a mi.

- No entenderías –lo dijo casi en un susurro

- El cabello crecerá –le dije mientras pasaba mi mano por su cabeza

- Tu… tu como supiste –me pregunto con esa expresión sorprendida que tanto me gustaba, en la que abría muy grandes sus ojos y dejaba su boca media abierta lo que me antojaba tomarlo ahí mismo y besarlo

- Es porque te conozco muy bien amor –el me veía aun con un gesto interrogante por lo que me dispuse a explicárselo mas claramente

Mis dedos se pasearon por el contorno de su rostro hasta su mandíbula, acaricie su nariz hasta llegar a sus labios. Los acaricie lentamente con suavidad mientras no perdía de vista sus labios que ya me estaban tentando, al posar mis dedos quietos sobre ellos, Heechul entreabrió sus labios y los beso.

El gesto fue de lo más sensual que era capaz mi Princesa de hacer. Un sonido gutural amenazaba con salir de mi boca pero me contuve. Aún tenía a Heechul esperando por mi explicación.

- Esto es porque Kim Heechul no es un cobarde, no después de haber enfrentado un accidente automovilístico como tu lo hiciste, después de enfrentar algunas injusticias y haciéndote escuchar, también haber aceptado algunos errores y pedir disculpas. Así que no pensaría que tienes miedo de lo que pasara en la militarizada, se que lo harás muy bien y pondrás todo de ti. Además es tan solo un mes y después volverás aquí a mi disposición –al decir esto recibí un suave golpe de su mano- entonces mi amor así fue como llegue a la conclusión de tu cabello, se lo mucho que cuidas tu apariencia y a pesar de haber planeado hacerlo de esta manera con lo del video para no tomarlo tan en serio. Sabía que te desanimaría un poco.

- Si… -fue lo único que pudo decir- soy un tonto, aun me importa mi apariencia

- No eres tonto, me gusta que te cuides y supongo que no por nada las fans se ponen locas con un pequeño cambio de tu apariencia. Eres bello amor y que te cuides es digno de una Princesa como tú, además debes estar bello para mí

- Si no les gusta… Simbaaa –hizo un pequeño berrinche y se abrazó nuevamente a mí.

- Pero no tienes porque estar así amor, pienso que te favorece mucho ese nuevo corte.

- Como?...

- Si, con ese corte tus ojos se ven mas grandes porque no hay cabello que los cubra, tu fino rostro ya no queda oculto con tu cabello, tus orejas que tanto me gusta morder quedan descubiertas para ventaja mía al hacer… tu ya sabes.

- Siwon… esto es serio –sabia que lo estaba provocando.

- Y bueno tu boca, tus labios es el centro de atención ahora –al menos para mi pensé- tu boca se ve tan… tan apetecible.

Tome su rostro con mis manos y lo bese, me fui contra esos labios que me estaban tentando saciándome completamente de ellos.

- Además tu te ves mas hermoso de cualquier manera, ya lo deberías de saber –le dije al terminar de besarlo.

- Siwon eres adictivo… -su mirada había cambiado y volvió a besarme

- Como una droga? –solte sobre sus labios

- No, tú no eres la enfermedad, eres más bien como la cura de todas las enfermedades. Eres tan necesario para mi como el oxigeno –eso me gusto

- Wow… entonces pase de ser una enfermedad a ser la cura –era un alago muy peculiar

- Eres mejor que la medicina –expreso sonriendo, así es como me gusta verlo.

Si pudiera siempre estaría a su lado para hacerlo sonreír.

************

Siwon era la mejor medicina que podía existir, esa que te hace sentir como nuevo, que cura todos tus males, te da la energía necesaria para continuar; esa medicina que hace que tu corazón duela menos y lata alterado como loco enamorado. Siwon era un medicamento que me creaba adicción, deseo, necesidad, que me atraía, me hacía perder los sentidos y me incitaba a seguir.

Comenzó a besarme, mientras sus manos me levantaban del suelo recargándome contra la pared, para después despojarme de mi saco y playera dejándome el torso desnudo. Su boca insaciable, su fresco aliento, su dulce sabor… todo eso me mareaba pero también me llenaba de placer.

Las caricias por parte de ambos no se dejaron esperar, el continuo despojándome de mi ropa hasta dejarme en bóxer y mientras yo solo pude dejarle el torso desnudo con el pantalón desabrochado.

Esta noche recibiría el consuelo que tanto buscaba.

Estaba olvidando por completo el porque de mi pasado humor, tanto poder tenia Siwon sobre mi que me sacaba de esos trances y me cambiaba el humor por completo. Sus palabras, él siempre sabia que decirme… era demasiado hermoso, demasiado excitante, demasiado perfecto, demasiado todo y solo era mío.

Me regocijaba al decir esto ultimo.

- Aaah! Siwon… -sucumbía antes sus caricias, mi deseo por el aumentaba, ya deseaba tenerlo dentro de mi.

*************

El sabor de aquella piel tan pálida era similar a lo que siempre imaginé que fuera el manjar perfecto. Eso siempre me excitaba cada vez más.

- Eres delicioso Heechul –pasando mi lengua por su cuello y continúe bajando

- ¡Cállate ya! –gruño mientras le lamia los pezones

Tome sus muñecas con mi mano derecha y las subí por encima de su cabeza apretándolas contra la pared. Me levanté un poco y lo contemplé comiéndomelo con la mirada. Estaba absolutamente indefenso y a mi disposición, él tenía esa media sonrisa burlona en el bello rostro.

- Te gusta lo que ves… eh! Siwon –su voz me resultaba sumamente sensual

- Mmmm –no pude decir más pues seguía embelesado observándolo.

Su esbelto cuerpo brillaba bajo la luz del pequeño cuarto a causa de las pequeñas gotas de sudor que comenzaban a salir de su cuerpo.

Tanta era su belleza, siempre supe que Heechul tenia una belleza rara casi femenina, eso uniéndose a lo masculino que emanaba su personalidad lo hacían terrible y temiblemente atractivo. Es por eso que no pude escapar en cuanto note que algo mas me atraía a el.

¡Sentí que me iba a correr en aquel momento!

Pero me contuve, con la mano que tenia libre la acerqué a su rostro y dejé que me lamiera los dedos, lo que hizo a conciencia con su lengua sin dejar de mirarme a los ojos, estaba provocándome y lo estaba logrando.

Dejo de lamer y enseguida acerqué mis dedos a su entrada, estaba en eso cuando me contuvo su voz asustada.

- ¡Espera! Alguien viene –y tenía razón

En la sala de ensayo se estaban escuchando unos pasos. La ropa colgada en percheros improvisados nos ocultarían en caso de que entraran al vestidor, pero el olor del ambiente y la fuerte respiración de ambos nos delatarían.

- Mierda! –salió de mis labios casi inaudible por lo que estaba ocurriendo debajo de mi

Tuve que hacer unos esfuerzos sobrehumanos para no gemir, ya que las hábiles manos de mi Princesa tomaron mi miembro y lo comenzaron a masajear. Me mordía el labio para no abrir la boca, lo miré entre furioso y lujurioso. Se estaba divirtiendo con la situación.

Si que tenía una mente pervertida mi amor, después bajó la cabeza y sentí una oleada de placer cuando introdujo mi miembro en su boca húmeda y caliente. Se lo metió en la boca y volvió a sacarla solo para comenzar a lamerla. No pude aguantar más y termine en su boca ahogando los jadeos con mi mano para no hacer ruido y delatarnos.

Bajé la mirada para encarar unos ojos burlones y satisfechos.

Un hombre con uniforme que parecía de pintor y cara de sueño entro al vestidor donde nos encontrábamos buscando algo, estaba casi enfrente nuestro sin darse cuenta de nada, encontró al parecer lo que había olvidado y se retiro.

Pasado el peligro quite la mano de mi boca, la cual había cubierto para que de mi boca no saliera ningún ruido.

*************

Había sido muy excitante, el poder ser encontrados de esta manera me excitaba de manera muy bizarra y al parecer a mi Simba también aunque no lo dijera. Algo de mi perversión se le estaba pegando.

Siwon se pudo de rodillas y me beso profundizándolo lentamente, probando el sabor de su propia esencia, sus manos se dirigieron a mi miembro comenzándolo a masajear. Era una sensación deliciosa. Me volvió aprisionar contra la pared sin parar las caricias sobre mi miembro lo que consiguió que terminara en su mano, su boca no pudo ahogar el grito que me había producido el orgasmo.

Separé nuestros labios para que pudiéramos recuperar el aliento. Vi como levantaba la mano en la que había terminado y descifre su mirada. Perfecto, el mejor lubricante natural.

Acerco uno de sus dedos a mi entrada y lo introdujo, yo me mordía el labio para no gritar. El calor invadía mi rostro, vi como las gotas de sudor comenzaban a caer por su rostro y su cuerpo, estaba caliente y excitado de nuevo. Mi visión y mis sentidos se deleitaban al máximo con su cuerpo.

Soporte la intromisión de un segundo, espero hasta que me acostumbrara y comenzó a moverlos lentamente haciendo círculos preparándome. La mirada de mi Simba al hacer esto era lujuriosa se estaba volviendo loco. Me gustaba que por fin pudiera ser el mismo, el recuerdo de las primeras veces haciendo el amor no se comparaban en nada a la persona desinhibida que tenia enfrente ahora.

Ya estábamos los dos duros otra vez. Me puso en una posición más cómoda para penetrarme, separé un poco mis piernas y el tomo una levantándola para tener mejor acceso.

- Listo? –le escuche susurrar.

- Sí… hazme tuyo… ha… han sido muchos días amor

Ante mi respuesta metió su lengua hasta mi garganta en lo que debía ser un beso, al mismo instante que entraba en mí. Me sentía deseoso y a la vez deseado creía que me iba a volver loco.

Nos besábamos frenéticamente olvidándonos de respirar. No podíamos separar nuestras bocas, si lo hacíamos, gritaríamos y tal vez alguien ajeno pudiera escucharnos pues no estábamos en el resguardo de nuestro dormitorio. Comenzó a embestirme, primero suavemente, después con más ritmo y fuerza.

Mi cuerpo comenzaba a temblar, ya no importaba si nuestros gemidos no podían ser contenidos, yo mismo estaba jadeando fuertemente, ya no importa si esos pintores volvían, ya daba igual todo.

Para mi, Siwon se había vuelto algo mas, ya no era algo temporal y pasajero… cuando eres totalmente adicto a algo, lo único que te importa es conseguir más y más, lo necesitas cada vez más; pero yo lo queria todo: yo lo amaba.

Abrí mis ojos y ahí estaba esa mirada que tanto amaba, Siwon me miraba como si fuera algo muy preciado y precioso lo que tuviera en sus manos, a la vez que vislumbraba placer y deseo que me desarmaba totalmente.

- Siwi te amo –dije al liberarme de sus labios, el ceso todo movimiento mirándome atentamente

- Eso lo se amor, pero se siente bien escucharlo de tus labios –no se lo decía muy seguido por eso cuando lo hacía adquiría un mayor significado- Yo también te amo.

Hizo que le rodeara la cintura con mis piernas y me embistió nuevamente, esta vez muy lentamente pero con penetraciones profundas llegando a mi punto dulce el cual me hacia poder ver luces de colores y me hacia casi desfallecer. Así siguió unas cuantas penetraciones más y terminamos juntos. Siwon lo hizo dentro de mí y sentí como su calidez me recorría.

Se dejo caer sentado en el suelo llevándome consigo encima sin salir de mi interior, enrede mis brazos en su cuello y lo abrace tratando de normalizar mi respiración; tratando de retrasar lo más posible regresar a la realidad.


************

- Te voy a extrañar mucho Siwi –susurro a mi oído

- Y yo, pero te voy a estar esperando de regreso y te daré una gran bienvenida

- Wow va a ser fantástico, en la mili practicare resistencia, sabes cuando he hecho ejercicio en mi vida? De no ser por los ensayos –puso su cara de pensar, la cual a veces daba miedo por lo que se le ocurría- Siwi tendrás que prepararte muy bien para esa noche –le lance una mirada que por su cara de asombro debió ser muy pervertida

- Sabes que siempre estoy preparado para ti Princesa, nunca me cansare

- Eso lo veremos, ayúdame a vestirme –eso que hizo era un puchero?

Se veía realmente lindo Heechul con ese corte, parecía mas joven, casi un niño y la forma como se comportaba en estos momentos daba la impresión que lo era. Me vestí y después lo ayude a vestirse. Lo subí a mi espalda sabiendo que le seria un poco difícil, por no decir incomodo, el caminar hasta el otro piso, por lo que llevarlo a cuestas en mi espalda fue lo mejor.

Lo sentía relajado y sus brazos se abrazaban suavemente alrededor de mi cuello. Entramos al departamento encontrándome con los habitantes del segundo piso y algunos colados.

- Que le pasa a hyung? –me pregunto un curioso Donghae

- Solo esta algo cansado, salimos a dar un paseo y ya no quiso seguir caminando

- Ya veo –y continuo conversando con Eunhyuk

- Seguro que solo hicieron eso? –ese era nuestro maknae- Heechul hyung de cuando acá sales con la ropa tan desarreglada? no es digno de ti

- Desde que quiero imponer esa moda pequeño demonio -Heechul casi lo fulminaba con las miradas que le lanzaba

- Estuvieron mucho tiempo a solas, en su lugar no lo hubiera desperdiciado sabiendo que tardaran un mes para volver a hacerlo –ese era un Kyu bastante divertido con la situación, que no podía permanecer callado

- Pues que crees que haremos toda la noche –mi Princesa dejo ver esa sonrisa a la que todos temían, lo que significaba que si seguían se adentrarían en terreno peligroso

Para evitar algo mas me lo lleve a su cuarto, cerré la puerta por dentro y lo deposite en la cama con cuidado. Heebum no tardo en subir sobre ella buscando a su amo.

- Simba, cuidaras de Heebum? –al ser el hijo mas preciado de mi Princesa hacia que lo fuera también mío, lo bueno era que Heebum era bueno con todos

- Claro que lo hare, estaré pendiente de el y cuando no tenga llamados fuera de Corea vendré hacerle compañía y mostrarle fotos de su Omma –esto me dio una idea.

Fui tome mi celular y active la cámara digital, me acerque a donde estaban acurrucados mi Princesa y Heebum.

- Que haces? -me pregunto

- Nos tomaremos una foto de familia para que Heebum la vea cuando nos extrañe –el sonrió complacido, sabia que a veces podía ser muy cursi… pero eso últimamente le gustaba mucho.

Como era de esperarse, mi Princesa para las fotos era algo especial, por lo que nos acomodamos los tres hasta que estuvo satisfecho y tomo la foto.

Esa noche fuimos un poco malos con nuestro hijo porque termino encerrado en el baño, parecía que sabia que su Omma no estaría por un buen tiempo con el y deseaba dormir a su lado… en la cama y no había suficiente espacio para los dos. Por lo que tome a mi hijo y lo encerré en el baño ante la atenta mirada de su Omma que solo sonrió al ver que lo devoraba con la mirada y regresar de nuevo a su lado.

Esa noche unimos nuestros cuerpos y corazones varias veces, dormíamos un poco y después sentía como Heechul volvía a buscar mis labios tentándome a tomarlo de nuevo, no podía negarme porque si lo hacia lo lastimaría mas y además yo lo deseaba tanto como él. Fui cuidadoso con mi Princesa en todo momento, pues sabia que al otro día tendría que irse y no seria para nada bueno que no pudiera caminar o que caminara de manera extraña.

Por la mañana sentí la luz en mi rostro, tente con mis manos la cama y no lo encontré, Heechul ya estaba levantado arreglando algunas de las cosas que le faltaban. Era la primera vez que se despertaba antes que yo. Estaba arreglado y se veía hermoso, definitivamente con el cabello de esa forma sus ojos brillaban más.

Me levante y enrede la sabana en mi cintura, me acerque a el y lo abrace por la espalda depositando un beso tronado en su mejilla.

No nos despedimos pues en un mes nos veríamos, ambos nos concentraríamos al máximo en lo que haríamos ese mes y nos prepararíamos para esa bienvenida, la cual ya estaba yo deseando.


F i n . 

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